El maíz era considerado uno de los géneros principales de la dieta maya agrícolas. Su cultivo se había desarrollado y contaba con técnicas muy inteligentes que trabajaban un sistema rotativo de las tierras. Además, utilizaban la quema de las tierras para explorar tierras todavía no cultivadas. El elevado consumo del maíz y el uso del fuego hacían que las tierras fértiles fueran sufriendo un proceso de desgaste gradual.
Además de maíz, la economía se sostenía de otros productos agrícolas como la calabaza, los frijoles, los tomates y varias raíces que constituían parte de la dieta maya. La cocina maya también acostumbraba al uso de condimentos y especias. La vainilla, pimienta y orégano fueron los productos utilizados en el secado de alimentos.
La caza era otra de las actividades de gran importancia económica. Tapires, tortugas, conejos, monos, jaguares y venados fueron los principales tipos de caza apreciada.