El zooplancton es el componente animal del plancton. Pueden formar parte del zooplancton elementos adultos, larvas o huevos, algunos muy pequeños aunque visibles al ojo desnudo, pero en su mayor parte invisible si no se utiliza un microscopio. Cerca de la superficie de las aguas de los océanos y lagos hay miles de animales planctónicos por metro cúbico.
El nombre de zooplancton deriva del griego zoon (animal) y planktos (a la deriva), luego, plancton está formado por organismos que viven dispersos en la columna de agua, con escasos medios de locomoción. Ya el término zooplancton se refiere a la parcela heterotrófica de organismos del plancton. A pesar de muchas veces ser definidos como organismos de escasa movilidad, existen diversos organismos, como pequeños crustáceos que pueden moverse extensivamente. Siendo así, estos organismos poseen una heterogeneidad tanto espacial como temporal en función de las condiciones del ambiente, y no son aleatoriamente distribuidos como podría pensarse debido al significado del término plancton.
El zooplancton está formado por muchos tipos de organismos, la mayoría de estos tienen ciclo de vida corto, con una respuesta rápida en relación con cambios en el entorno, tales como el cambio climático (temperatura, viento), concentración de nutrientes, pH, entre otros factores. Así, la composición de especies del zooplancton y la abundancia de estos se pueden cambiar en base a las variaciones en el medio y pueden ser muy útiles como indicador biológico para la evaluación de la calidad del agua, mostrando, por ejemplo, variaciones en la comunidad en relación con el grado de eutrofización.
Estas variaciones espaciales también pueden ocurrir por cuestiones bióticas como la competencia o la depredación. Es común en varios grupos de organismos, por ejemplo, la realización de migraciones verticales, que es probablemente, aunque no totalmente esclarecido, un mecanismo para evitar la depredación. Pero también pueden aprovechar corrientes para desplazarse.
La importancia del zooplancton radica principalmente en su rol de conductor del flujo de la energía, de los productores primarios a los consumidores de niveles tróficos superiores, siendo así un importante grupo responsable de la productividad secundaria y también esencial en la regeneración de transporte y nutrientes por su alto metabolismo.
Por su importancia en la cadena trófica puede notarse que la fuente de alimentación de zooplancton se representa esencial y por eso es utilizado en el cultivo y producción de alimentos para el hombre como peces y crustáceos. Algunas ventajas de utilizar esos organismos en la piscicultura son: el corto ciclo de vida de muchos organismos, como los rotíferos y cladóceros; el alto valor nutritivo y la fácil captura por peces un poco más desarrollado. En el caso de peces pequeños, los rotíferos tienen tamaño ideal. Además, generan un efecto menos tóxico y pueden ser cultivados a larga escala con almacenaje fácil.
Los organismos del zooplancton que pueden pasar sólo una parte de su ciclo de vida en el plancton son llamados de meroplancton; cuando pasan todo su ciclo de vida son llamados de holoplancton; pueden también habitar los más diversificados ambientes marinos (haliplancton) o de agua dulce (limnoplancton).
El zooplancton marino está formado por muchos filos de invertebrados pues si no están presentes por toda la vida, están presentes en alguna fase larvaria. Ya el zooplancton de agua dulce no es formado por tantos tipos de invertebrados, aunque también es diverso, siendo sus principales grupos los protozoarios, los rotíferos y los pequeños crustáceos (Copepoda y Cladocera), pero también ocurren diversas larvas de insectos y con menos frecuencia gusanos (turbelarios y algunos trematodos), cnidarios y larvas de moluscos. Otro componente también es el inctioplacton, formado por los huevos y larvas de peces.
Protozoos
Los protozoos son seres unicelulares eucariotas, con tamaños desde aprox. 3 μm a 1 cm. Con amplia diversidad morfológica y fisiológica son capaces de adaptarse a diversos ambientes. Tales organismos pueden ser de vida libre, parásitos y mutualistas o comensales en plantas y animales.
A pesar de estar a menudo considera que la mayoría parte de la biomasa de zooplancton se compone de rotíferos y crustáceos, los protozoos pueden superar o igualar la biomasa de estos grupos. Tal ignorancia es debido a las dificultades metodológicas con la colección y la identificación de los organismos, porque necesitan una metodología especial para ser efectivamente recopilada y almacenada correctamente. Así que, debido a su gran importancia en el ambiente, el grupo requiere un mejor estudio.
Son importantes en la transferencia de energía en la cadena trófica, alimentándose de fitoplancton y bacterias y sirviendo de alimento para otros organismos del zooplancton como rotíferos y crustáceos de pequeño tamaño. También tienen importancia en el consumo bacteriano, reduciendo así su número en entornos ricos en materia orgánicos y son muy eficientes en lo que se refiere al reciclaje de fósforo y otros nutrientes esenciales. Además, son importantes en procesos de autopurificación en sistemas de tratamiento de aguas residuales e indicadores de la calidad del agua.
Rotíferos
Los organismos de este filo son muy variados en su forma y estructuras. La mayoría son libres, pero también hay en forma de parásitos. Así, los rotíferos habitan los más variados cuerpos de agua, siendo la mayoría de agua dulce.
Los rotíferos son conocidos como los metazoos inferiores, teniendo 40 a 2000 μm. Pueden alimentarse de algas, detritus, bacterias, y por lo tanto puede ser filtradores y también depredadores (de protozoos y otros organismos) o incluso parásitos.
Tienen un gran éxito ecológico gracias a sus adaptaciones reproductivas. Así como con los protozoos, tienen gran ventaja con respecto a otros grupos de zooplancton porque tienen un tiempo de generación corto y su reproducción es principalmente oportunista.
Los rotíferos tienen gran importancia en la cadena trófica como conductores del flujo de energía, siendo muy importante en la productividad secundaria y ciclo de nutrientes. Muchas especies, por su función, ayudan en la depuración de ambientes con contaminación orgánica. También se utilizan como indicadores de calidad del agua. Otro uso de estos organismos se produce en acuicultura de peces, donde son alimento preferido para crías de muchas especies de peces.
Cladóceros
Los cladóceros son crustáceos de la clase Branchiopoda (orden Cladocera), que tienen en su mayoría entre 0,2 y 3 mm. Son en su mayoría de agua dulce. La mayoría tienen como hábitat la zona costera de lagos y embalses, pero también hay familias típicamente planctónicos. Las especies bentónicas se alimentan de materia orgánica vegetal. Ya las especies planctónicas filtradoras que se alimentan del fitoplancton, bacterias y detritos. Algunas especies son depredadoras.
Con desarrollo rápido, de reproducción básicamente asexual y sin larvas, son en este aspecto muy similares a los rotíferos. Hay ocurrencia de partenogénesis durante generaciones y una hembra puede producir incubaciones sucesivas. Cuando hay un cambio en algún factor ambiental, como la sequía y falta de alimento, viviendo en entorno desfavorable, los huevos dan lugar a machos y hembras sexuales.
Algunas especies de cladóceros poseen diversas formas (polimorfismo) y puede ser debido a la edad del animal, la influencia de la depredación o factores ambientales. En algunas de las especies planctónicas, este polimorfismo puede presentar patrón estacional donde surgen generaciones con diversas formas a lo largo del año (ciclomorfosis)
Los cladóceros ayudan a conducir el flujo de energía y productividad secundaria. Como son de fácil cuidado y tienen corto tiempo de desarrollo son importantes en la acuicultura de peces como fuente de alimento, principalmente para crías de especies de peces de importancia comercial. Son también usados para examinar las condiciones ambientales y como organismos de pruebas para estudios de ecotoxicología.
Copépodos
La clase Copepoda es la mayor y más diversificada entre los crustáceos. Hay aproximadamente 12.000 especies conocidas, de éstos, 7.500 son de vida libre, siendo 1200 propias de aguas continentales. Además, son considerados el grupo de organismos pluricelulares más abundante del planeta, superando en número incluso a insectos. Habitan también diversos ambientes que incluyen los humedales.
Los copépodos de aguas continentales son menos diversificados que los de agua salada, con cuatro órdenes principales: Calanoida, Cyclopoida, Harpacticoida y Gelyelloida, siendo los Calanoida y Cyclopoida parte del plancton, los Harpacticoida parte de los bentónicos y los Gelyelloida, propios de aguas profundas.
Los copépodos pueden presentar cuatro tipos de dietas – herbívoros, omnívoros, carnívoros o detritívoros. Los Calanoida suelen ser herbívoros u omnívoros, se alimenta de algas, bacterias, pequeños animales y desechos. Ya los Cyclopoida tienen hábitos omnívoros. También puede ocurrir el canibalismo. Además, como tienen varias etapas de desarrollo, los hábitos alimentarios pueden cambiar durante el crecimiento.
Estos organismos tienen reproducción sexual y se someten a varias etapas de desarrollo. Tras la eclosión del huevo, se produce una etapa larvaria conocida como nauplio, donde el cuerpo no está segmentado. En general, hay cinco o seis etapas nauplianas. Después de esto, las formas de copépodos pueden ocurrir (5 etapas), donde tienen el cuerpo segmentado. En este punto, se completa su desarrollo y se convierten en adulto.
Los copépodos son relevantes como un enlace en la cadena trófica, siendo así importantes en el flujo de energía y productividad secundaria. Pueden ser utilizados como bioindicadores, siendo conocida la proporción Calanoida/Cyclopoida como un indicador de estado trófico, donde en general cuanto mayor sea la cantidad de Cyclopoida, más eutrófico es el medio ambiente. También puede ser usada en piscicultura y algunas especies de Cyclopoida ya testados para su uso en el control biológico de larvas de mosquitos como Anopheles y Aedes, transmisores de enfermedades.