¿Hay algo más duro que un diamante? Si todavía no tienes una noción de la dureza de este material, Imagínese sentado en la silla de su dentista. Él coge una broca para hacer restauración y comienza a tocarla en la superficie de sus dientes, éstos a su vez, van esculpiéndose conforme al instrumental que va siendo utilizado.
Pero, ¿qué hace a las brocas tan resistentes? Las brocas usadas en el tratamiento de los dientes son diamantadas, poseen minúsculos cristales de diamante que permiten al objeto retirar porciones careadas de sus dientes. Por tanto, no hay diente que resista a tamaña dureza. Vamos ahora a conocer sobre la química de los diamantes.
Los diamantes son compuestos formados exclusivamente por carbono (C), puesto que éstos se enlazan a través de enlaces covalentes. Como el carbono es tetravalente, significa que cada átomo de C se une a otros cuatro, covalentemente.
Los electrones compartidos en este tipo de conexión garantizan que los átomos queden fuertemente estructurados, por tanto, los enlaces serán difícilmente rompibles, de ahí de la dureza de ese material.
