Discriminar a alguien o algo significa simplificadamente “hacer una distinción.” Hay varios significados de la palabra, incluyendo la discriminación estadísticas o una actividad de un círculo llamado discriminador. El significado más común, sin embargo, tiene que ver con la discriminación sociológica discriminación social, racial, discriminación por edad, discriminación religiosa, discriminación por orientación sexual, o discriminación por nacionalidad, lo que puede conducir a la exclusión social y son objeto de este artículo.
Brevemente podríamos definir la discriminación como toda distinción, exclusión o restricción por motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la cultura política, económica, social, o en cualquier otra esfera de la vida pública.
Cabe destacar que la discriminación y los prejuicios términos no se deben confundir a pesar de sus similitudes y a que muchas veces el origen de la discriminación se justifica en preconceptos. De cualquier modo, el prejuicio no puede ser tomado como sinónimo de discriminación, ya que este es el resultado de eso, es decir, la discriminación puede ser activada y motivada por el prejuicio.
En definitiva, la discriminación es un concepto más amplio y dinámico que el prejuicio. Ambos tienen varios agentes: la discriminación puede ser causada por las personas y las instituciones y los prejuicios sólo por el individuo. La discriminación establece que el enfoque es el agente para discriminar el objeto de discriminación. En cuanto al preconcepto, este es estudiado sobre el enfoque del portador y la discriminación es analizada desde la perspectiva del receptor.