El diagnóstico precoz se realiza por el oftalmólogo durante un chequeo de rutina. A través de un examen indoloro, el oftalmólogo determinará la presión intraocular. Esta es sólo una parte de la prueba para detectar el glaucoma.
El oftalmólogo también debe examinar cuidadosamente el nervio óptico, usando lentes especiales que le dan, es decir, examinando la profundidad de la visión. Con la sospecha de nervio óptico glaucomatoso, se debe solicitar pruebas de campo visual computarizado, para poner a prueba la vista lateral del paciente y detectar un defecto de campo visual defectuoso.
En general, la visión periférica se ve afectada en primer lugar, sin darse cuenta del paciente. Desafortunadamente los cambios del campo visual sólo se detectan cuando aproximadamente el 50% de las fibras del nervio óptico se destruyen. A veces los pacientes se encuentran con una presión intraocular ligeramente por encima de los niveles considerados estadísticamente normal, pero no hay evidencia de nervio óptico o el campo visual dañado.
Aproximadamente el 8% de la población mayor de 40 años de edad sufren de hipertensión ocular no debe, sin embargo, ser tratados como glaucoma. Algunos pacientes pueden tolerar mejor la presión intraocular elevada, en particular aquellossin factores de riesgo adicionales para el desarrollo de la enfermedad, es decir, la miopía, antecedentes familiares de glaucoma, diabetes, hipertensión, edad avanzada etc. Por lo tanto, varios factores deben ser considerados cuidadosamente antes de decidir si o no para tratar la presión intraocular elevada. Estos pacientes deben ser sin duda con más frecuencia acompañados por un especialista, con visitas periódicas a intervalos especificados.