Cambios en la columna representados por desviaciones anormales o acentuamiento de curvas normales ya existentes es lo que llamamos de desviaciones posturales. Éstos pueden conducir al uso indebido de otras articulaciones corporales, una vez que el cuerpo pide una indemnización para mantener el equilibrio del individuo y también podría causar rigidez y acortamiento de los músculos.
Ejercicios físicos y hábitos posturales correctos son formas de evitar o reducir esos desvíos, siendo que, cuanto más joven es la persona a tratar, mayor es el porcentaje de corrección. A veces tales desvíos son leves y, muchas veces, poco perceptibles y pueden ser corregidos con medidas más simples, como sesiones de fisioterapia, musculación y alargamiento. Mientras, en algunos casos es necesario un tratamiento intensivo o incluso cirugías.
La columna vertebral tiene, por supuesto, curvaturas en la región torácica y lumbar. En casos de desvíos posturales, hay alteraciones en esta conformación natural.
En la lordosis (curvatura fisiológica alterada) ocurre un aumento anormal de la curva lumbar, dándonos la impresión de que las nalgas de estas personas son más salientes.
En la cifosis, hay un aumento anormal de la curvatura de la región dorsal (espalda), dando un aspecto de joroba sobre la persona.
Ya en los casos de escoliosis, hay una o más curvaturas espinales en dirección lateral, notable en posición ventral o dorsal.
Un cirujano ortopédico será capaz de diagnosticar las magnitudes de estas desviaciones e indicar un tratamiento para las particularidades de cada una de las situaciones, incluyendo los tratamientos para el control del dolor o la erradicación del mismo.