Durante mucho tiempo, la soberanía política era una meta inalcanzable para muchas personas localizadas en África y Asia. Desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la década de 1950, varias personas se han sometido a los dictados políticos de los países capitalistas ricos. Con el tiempo, la expansión de la competencia comercial y el modelo económico pusiera llamadas naciones imperialistas en la guerra por cada pulgada preciosos de estas regiones durante las dos guerras mundiales conocidas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se llega al fin el período en que las principales potencias económicas del mundo tratan de asegurar sus intereses económicos mediante la explotación de las regiones de África y Asia. En líneas generales, la debilitación de las naciones europeas, agentes principales dentro del proceso de colonización de las áreas, no permitía el uso de esa política, que después de casi un siglo, fue la responsable de las conturbaciones y muertes en escalas significativas.
Además de que representa el debilitamiento de Europa, todavía debemos hablar de la situación en los EE.UU. y la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial. Después de 1945, estas dos naciones se han fortalecido enormemente y en sus condiciones tenían que competir uno contra el otro por las diferentes áreas de influencia económica dejada por Europa. Sin embargo, se entendió que el conflicto directo fue un precio demasiado alto a pagar en un escenario internacional desgastado por grandes agitaciones.
No por casualidad, tenemos el comienzo de la Guerra Fría, durante los cuales los americanos y los soviéticos buscaron acercarse a los gobiernos independientes que se formaron en las zonas anteriormente dominadas por la política imperialista. Sólo entre los años 1950 y 1960, más de cuarenta países surgieron nuevas en el territorio de africano-asiático. Mientras tanto, los EE.UU. y la URSS participaron directa o indirectamente a resolver los conflictos que el nuevo gobierno que se instalen en esos países.
Más que marcar las diferencias de la Guerra Fría, la formación de estos países fue también responsable de la aparición de un nuevo grupo geopolítico conocido como el Tercer Mundo. En general, los países del tercer mundo tenían una economía débil y aún enfrentaban grandes obstáculos para la consolidación del Estado y la solución de sus problemas sociales. Además de los países descolonizados del Tercer Mundo también se formó la mayoría de los países de América Latina.
Bajo este nuevo marco, varios jefes de Estado, representantes de este nuevo grupo decidió reunirse en la llamada Conferencia de Bandung en 1955. Entre otros temas, esta reunión tuvo como objetivo discutir lo que sería la mayor acción común que deben adoptarse para preservar la soberanía de las naciones y la creación reciente formación de las medidas de cooperación mutua. Al mismo tiempo, los participantes abrazado la lucha contra el racismo y todo ello apoyado luchas anti-coloniales de carácter.
Además de presentar algunos “miembros” del Tercer Mundo a la comunidad internacional, esto es de gran importancia para la ONUpara reconocer la autonomía política de estos nuevos estados. A pesar de representar el final de una era, la descolonización abrió la puerta a otros desafíos que han creado las guerras y los conflictos en estos continentes. La pobreza, el hambre y la corrupción son sólo algunos de los problemas que siguen afectando a estas naciones post-coloniales.