¿Quién no ha escuchado esta expresión tan popular? ‘Dar gato por liebre’ consiste en vender una mercancía con precio elevado sin que la misma tenga ese valor real en el mercado. Y pensar que ese tipo de estafa ya es muy antiguo y ya llegó incluso a involucrar al oro, uno de los elementos más conocidos por el ser humano desde los albores de la civilización (2600 a.C.).
Por ser extremadamente raro, este metal precioso ya fue objeto de estafas como el oro del tonto (en referencia a la pirita, un mineral similar al oro). El descubrimiento de una piedra muy semejante con el oro, denominada de pirita (FeS2), fue motivo para engañar a mucha gente en la Edad Antigua. Esa piedra es muy inferior si es comparada con el oro, pero posee semejanzas físicas como color, brillo, y por eso se pasaba por él, y lo peor: era vendido como tal; de ahí la expresión que da entrada a este artículo. Pero no hay nada que se compare con las valiosas propiedades del oro, como su estabilidad, que no permite ser atacado por ningún reactivo.
Para no ser engañado es necesario saber algunas propiedades del oro como, por ejemplo, la de formar aleaciones metálicas. Veamos cómo es posible obtener los siguientes tipos de oro con la mezcla de otros metales:
- Oro blanco: aleación de oro que contiene 20 a 50% de níquel.
- Oro de 12 quilates: mezcla de 12 gramos de oro + 12 gramos de plata (o cobre).
- Oro de 18 quilates: mezcla de 18 gramos de oro + 6 gramos de plata (o cobre).
- Las uniones metálicas garantizan una mayor dureza al material, que hace posible la fabricación de joyas como anillos, brazaletes y collares. Con el oro 100% puro (24 quilates), llamado oro nativo, no es posible obtener objetos, una vez que es maleable, es decir, carece de consistencia.
Si lo que te preocupa es comprar el ‘oro de los pobres’ o el ‘oro del tonto’, te recomendamos una prueba muy rápida que permite identificar si es oro o si es pirita: el paso de corriente eléctrica distingue a las especies: mientras el oro conduce la corriente eléctrica, la pirita no lo hace.