Por medio ambiente entendemos el conjunto de condiciones naturales y las influencias que rodean a un ser vivo o una comunidad, y que actúan sobre él. Por lo tanto, el medio ambiente implica no sólo plantas, animales y hermosos paisajes sino todos los seres vivos y los ambientes en que viven.
Teniendo en cuenta esa conceptualización, y conociendo la relación entre todos los seres vivos y no vivos, es importante respetar el medio ambiente. Veamos algunos consejos útiles para el cuidado del medio ambiente:
Evitar el consumo exagerado, es decir, no usar o desperdiciar aquello que no es realmente necesario. En primer lugar, porque todo lo que consumimos, de forma directa o indirecta, procede de la naturaleza, y algunos no son capaces de ser renovados (energías no renovables). En segundo lugar, porque el consumo produce basura y, como sabemos, algunos materiales demoran en su descomposición.
Evitar los residuos es una forma de cuidar el medio ambiente. Más grave aún es el desperdicio de alimentos desechados, mientras que muchas personas mueren de hambre. Este tipo de residuos forma una sustancia líquida llamada lixiviado, que puede penetrar en el agua subterránea contaminándola. Además, debido a que son restos de comida, ese material orgánico atrae animales que pueden transmitir enfermedades, tales como ratas y cucarachas. Teniendo en cuenta que muchas personas tienen contacto con la basura, el resultado no es nada positivo.
Cerrar el grifo mientras se enjabona el cuerpo y el agua del lavabo durante el cepillado de dientes. Energéticamente, apagar las luces al salir de una habitación es una conducta muy recomendable.
Reutilización de los materiales. La reutilización es otra forma de cuidar el medio ambiente. Esta conducta es motivada porque todo lo que consumos procede de recursos naturales. Algunos de esas fuentes no son renovables, es decir, existe una capacidad limitada de su existencia. Así, en lugar de comprar nuevos productos podemos reutilizar lo que tenemos. Por ejemplo, utilizar los dos lados de un folio ayuda a evitar desperdiciar dos folios.
Destinar la basura al lugar adecuado. Sitios públicos llenos de basura no embellecen una ciudad. Además de implicaciones estéticas y de atracción turística, la basura arrojada en sitios inapropiados puede provocar daños como, por ejemplo, desagües entupidos. Como resultado, se producen inundaciones, desbordamientos de ríos, enfermedades, etcétera.
Reciclar para favorecer al medio ambiente. Es importante, primeramente, evitar el consumo exagerado y el desecho de productos y reutilizar lo que puede considerarse reciclaje. Existen contenedores especializados para vidrio, papel, metal y otros materiales.
Cuidar el medio ambiente, como hemos hablado en este texto, está relacionado con la conservación. Esto es porque, como se habla, el consumidor requiere el uso de la naturaleza y por lo tanto no hay manera de dejarla intacta. Conservar significa utilizar lo que tenemos, pero de forma racional, dando tiempo para que la naturaleza se recomponga.
En este contexto, surgió una expresión: desarrollo sostenible, que significa el uso de los recursos naturales sin poner en peligro las personas que viven hoy en día, o las próximas generaciones de seres vivos que habitan nuestro planeta.