¿Qué podemos decir sobre los impactos ocasionados en el medio ambiente? ¿Será que el consumo de carne agrava problemas ambientales tales como el efecto invernadero y el calentamiento global?
Los estudios demuestran que la ganadería es responsable por la emisión de al menos el 50% de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4). El aumento en la concentración de éstos y otros gases en la atmósfera es lo que intensifica el efecto invernadero, porque estos absorben una parte de la radiación infrarroja, aumentando la temperatura del planeta y causando el llamado calentamiento global.
Pero, ¿cómo es posible que el ganado contribuya más que las industrias y los vehículos motorizados para empeorar la situación ante el calentamiento global? A continuación mostramos las principales maneras en que se produce.
1. Deforestación: los bosques son talados para abrir pastos para sus rebaños. Para despejar terrenos, son realizados procesos intensivos sobre las superficies cubiertas, emitiendo en consecuencia gases de efecto invernadero y representando el mayor factor de emisión de estos gases en varios países. En Brasil, eso sucede en la Amazonia, siendo que el 75% de la deforestación está asociado a la actividad pecuaria.
Además de generar estos gases, la deforestación destruye los hábitats naturales, causando la extinción de especies, provocando la erosión del suelo o degradación, desencadenando inundaciones, disminuyendo la disponibilidad de los recursos hídricos (porque tendrá menos taponamiento forestal), disminuyendo la ocurrencia de lluvias, entre otros problemas.
2. Quema de vegetaciones: la quema realizada periódicamente para renovar la flora de los pastizales emiten más gases de efecto invernadero.
3. Digestión de los animales: la fermentación entérica, es decir, la formación de gas en el sistema digestivo del buey, emite metano a la atmósfera, por vía oral y fecal.
4. Otros: existen otros factores que son más difíciles de medir, pero que también contribuyen grandemente al calentamiento global, tales como el transporte de carne, del ganado, de las raciones para los rebaños, emisiones de los suelos de pastizales degradados o mal administrados, emisiones procedentes de la producción de la ración, emisiones del procesamiento industrial primario de la carne que será consumida y así sucesivamente.
Todo eso representa miles de toneladas de CO2 emitidas por pecuaria en todo el mundo cada año. Así, cuanto mayor sea el consumo de carne, mayor será el rebaño creado y, consecuentemente, mayor el daño provocado sobre el medio ambiente.
Entonces, haciendo autoanálisis sobre los hábitos alimentarios, puede surgir una pregunta: ¿Yo podría disminuir mi consumo de carne? Una acción positiva sobre esa cuestión no solamente ayudará al medio ambiente, sino también será positiva para la salud, porque el consumo excesivo de carnes puede llevar al desarrollo de algunas enfermedades, como problemas cardiovasculares y obesidad.
