En el mercado del sector marketing se pretende estimular la demanda por un determinado producto o servicio, envolviendo acciones de branding – proceso de hacer y construir una marca – en la construcción de una marca y su posicionamiento. Un producto que no tiene marca es considerado mercancía genérica o de marca blanca, que depende solamente del precio para agregar algún valor al producto.
Además de la tipología de las marcas es necesario construir un significado para ella, algo que asocie al desempeño y valor que el producto/marca pretende inducir en el consumidor. Después de escoger el nombre de la marca se inicia un trabajo que elabora la identidad visual y conceptual.
El nombre de marca debe ser coherente con el valor del producto, si el producto es de alta calidad, la marca no deben tener reminiscencias a aquello que puede ser pésimo o de baja calidad. La marca elegida por una compañía puede tener origen en el nombre del fundador de la empresa, de un lugar, atributo del producto, estilo de vida o juego de palabras. Veamos algunos ejemplos:
- Nombre del fundador: Honda
- Nombre de un lugar: American Express
- Propiedad o atributo: Dormidina
- Estilo de vida: Desigual
- Inventado: Exxon
La marca debe evocar los beneficios del producto, de la calidad, ser corto y fácil de pronunciar, ser único y original, y no presentar problemas de traducción homónima en otras lenguas. Además de esas características debe expresar el valor de la empresa fabricante, la personalidad y sugerir el tiempo de usuario que se identificará al comprarla.