Una de las consecuencias del calentamiento global es el deshielo; los glaciares de los polos terrestres se están derritiendo de forma muy rápida.
El calentamiento global es uno de los temas más discutidos en la actualidad. Es una consecuencia de los cambios climáticos en el planeta, y diversos fenómenos son provocados por este proceso.
Una de las consecuencias del calentamiento global es el deshielo, que viene ocurriendo en varias partes del mundo. Los glaciares de los polos terrestres se están derritiendo rápidamente. De acuerdo con los científicos, el deshielo agrava todavía más el calentamiento de la Tierra, pues durante ese proceso ocurre la liberación de gases perjudiciales al medio ambiente.
Según los expertos, la región que rodea el Océano Ártico es la más afectada. En los últimos años, la capa de hielo de ese océano se volvió cerca de un 40% más fina y su superficie disminuyó un 14%.
En el otro extremo de la Tierra, la Antártida ha sido objeto de un aumento de temperatura de 2,5 °C desde 1940. Sólo en el período posterior a 1997, esta región tuvo un deshielo de 3 millones de kilómetros cuadrados (aunque hay glaciares que aumentaron de tamaño debido a la los cambios en las corrientes marítimas).
Las principales cadenas montañosas del mundo también están perdiendo masa de hielo y nieve. Según el Instituto Worldwatch, desde 1850 los glaciares de los Alpes se redujeron del 30% al 40%. Un artículo en la revista británica Science, publicado en octubre de 2002, establece que la capa de nieve sobre el monte Kilimanjaro en Tanzania puede desaparecer en las próximas dos décadas.
En julio de 2005, los científicos a bordo del barco de Greenpeace Arctic Sunrise descubrieron que los glaciares de Groenlandia se están derritiendo a un ritmo muy rápido.
El calentamiento global ya está cambiando la forma de vida de las personas que viven cerca de los polos, así como los animales que viven en estas regiones. Se estima que aproximadamente 200 millones de personas en las regiones costeras sufrirán la subida del nivel del mar, que se produce debido al deshielo.
Los aumentos de temperatura causan impacto en toda la cadena alimentaria marina. El fitoplancton, por ejemplo, que se alimenta de pequeños crustáceos, incluyendo el krill, crece bajo el hielo del mar. Una reducción en el hielo del mar implica una disminución de krill – que, a su vez, alimenta muchas especies de ballenas, incluyendo las grandes. Especies enteras de animales marinos y peces están directamente bajo riesgo gracias al aumento de temperatura, ellas no consiguen sobrevivir en aguas más calientes. Algunas poblaciones de pingüinos disminuyeron en 33% en partes de la Antártida por causa de la disminución del hábitat.
Fotografía © National Geographic
