Hay gente que no consigue hablar bien cuando ellos están con toda la atención dirigida para sí mismo. En el curso escolar son muchas veces que el estudiante tiene que presentar un trabajo, un modelo, un ejercicio u otras actividades a los demás presentes en el aula. Siendo así ¿cómo lidiar con la inseguridad y la timidez al hablar en público?
Las señales cuando se está a punto de hablar para otras personas son siempre las mismas: frío en la barriga; sudor, especialmente en las manos; ganas de orinar; inseguridad y voz temblorosa. Para ser capaz de manejar estas situaciones durante una exposición es importante seguir algunos conceptos básicos:
- Dominar el tema a ser presentado, leer el material no es bueno.
- Conseguir la mejor forma de presentarte al frente, de pie o sentado.
- Hablar claramente con el vocabulario adecuado a la situación (de modo que el objetivo sea alcanzado).
- Determinar un tiempo para la presentación.
- Hablar con buena intensidad y velocidad, no alto ni bajo, ni lento ni rápido.
- Mostrar entusiasmo en la presentación para despertar el interés de aquellos que oyen a la persona que realiza la presentación.
- No tratar de disculparse si comete pequeños deslices ni se justifique, apenas corregir.
- Mirar directamente a la gente para inspirar confianza, no al suelo ni cabizbajo.
- Buscar materiales de apoyo para ayudar en la memoria de lo que debe ser hablado.
- Evite mirar a compañeros que busquen interrumpir la concentración.
- Al final, destacar los puntos principales que se presentaron.
- Aclarar las dudas que puedan existir para concluir la exposición.
A pesar de seguir algunos de estos consejos, puede todavía haber el aparecimiento del nerviosismo y hormigueo en la barriga, aunque debe evitarse cualquier señal de inseguridad.
