Cuando entramos en el mundo de las creencias y los mitos, encontramos que las supersticiones tuvieron una presencia significativa en los pueblos antiguos. Después de todo, la explicación racional y científica no ofrecía respuesta a todas las incógnitas. Sobre este último punto, vemos que las partes y funciones del cuerpo acabaron ganando varios significados a lo largo del tiempo.
Aún hoy, la gente tiene una fascinación especial sobre los ojos. Más que una simple cuestión estética, algunas personas creen que los ojos tienen el poder de transmitir una serie densa de los sentimientos y estados de ánimo. No es casualidad que se oiga decir que son la ventana del alma. Es desde aquí que indagamos sobre una expresión que revela nuestro deseo y lujuria: el famoso ‘comer con los ojos’.
Para muchos, la relación parece muy obvia. Cada vez que mantenemos nuestra mirada en un objeto de deseo regalamos nuestra mirada como señal de ambición indicando la manifestación de una necesidad tan básica como el alimento. Luego, estaríamos comiendo con los ojos cuando actuamos de esa forma.
Comer con los ojos es una expresión popular que significa comer una cantidad mayor que la que se requiere para pasar el hambre, comer más allá del límite, comer en exceso. Significa que la persona está vinculada a la glotonería, es decir, es un glotón que come mucho.
La expresión también se utiliza cuando el individuo simplemente observa cuidadosamente la comida y por diversas razones no puede degustar. Igualmente se utiliza cuando alguien está disfrutando y deseando un objeto o una persona admirada
Comer con los ojos, costar un ojo de la cara, ojos de lince…son expresiones populares que utilizan la palabra ojos en un sentido figurativo.
La expresión surge en la Roma antigua, donde se realizaban grandes banquetes en ofrendas a los dioses durante los rituales fúnebres. Durante el ritual no era permitido comer, solo admirar las comidas. Se comía con los ojos.
Origen de la expresión
De hecho, este término viene de las antiguas civilizaciones que creían en el poder que podría ejercer la mirada de un ser humano sobre otro. Entre los griegos, el mito de Medusa –seres petrificados con la mirada– sería un ejemplo de la importancia de la creencia. En algunas partes de África occidental, los jefes tribales mantenían reuniones de comida en privado, por lo que nadie absorbería la energía de los alimentos con sus ojos.
Siguiendo esta misma línea de razonamiento, se cree que la expresión haya sido difundida por medio de un antiguo ritual de los romanos. En una celebración fúnebre específica, los romanos realizaban un gran banquete en homenaje a sus muertos. En ese evento, los participantes no podían comer los platos elaborados, apenas observarlos. Habría sido de ahí, ‘comiendo’ literalmente con los ojos, que los romanos nos llevaron a usar esa expresión.
