Coliformes fecales, llamados de termotolerantes, según resolución número 375 del 17 de marzo de 2005, Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), son:
‘Bacterias gram-negativas, en forma de bacilos, oxidasas-negativas, caracterizados por la actividad de la enzima β-galactosidasa. Puede crecer en medios conteniendo agentes tenso-activos y fermentar la lactosa en las temperaturas de 44 a 45 °C, con producción de gas, ácido y aldehído. Además de estar presente en las heces humanas y animales homeotérmicos, ocurren en los suelos, plantas u otras matrices ambientales que no han sido contaminados por material fecal’.
En general, llamamos de coliformes fecales a un grupo de bacterias encontrado en el intestino de seres humanos y animales, sin embargo, algunas bacterias pertenecientes a ese grupo no son encontradas en las heces, como es afirmado en la resolución de CONAMA. Siendo así, el mejor término a adoptar es coliformes termotolerantes.
Entre las bacterias de este grupo, podemos mencionar la Escherichia coli y algunas bacterias del género Klebsiella, Citrobacter y Enterobacter. E. coli es el único que vive en el intestino humano. Cabe destacar que la E. coli no causa problemas de salud cuando está en el intestino, pues una bacteria normal en ese lugar. Sin embargo, algunas variantes pueden provocar trastornos gastrointestinales caracterizados por diarrea acuosa. Además, esta bacteria está relacionada con la meningitis, neumonía e infecciones del tracto urinario.
Cuando encontramos este tipo de bacterias en muestras de agua, por ejemplo, es un gran indicio que esta agua ha sido contaminada por las heces y las aguas residuales. Por lo tanto, los coliformes termotolerantes, más concretamente el E. coli, se utilizan para evaluar la calidad del agua e indicar contaminación por heces. Esta evaluación es importante porque permite la prevención de enfermedades que se transmiten por las heces, como algunos gusanos.
Los coliformes termotolerantes no se encuentran sólo en el agua. Estas bacterias pueden darse en varias ubicaciones y no apreciamos el peligro que pueden ocasionar. Los estudios comprueban que diversos trastornos alimentarios son causados por el simple hecho de no tener hábitos de higiene adecuados, como lavarse las manos después de usar el baño.