Quien posee un automóvil entiende bien sobre ese asunto, ¿quién no abasteció alguna vez su vehículo con combustible adulterado? Si eso todavía no ocurrió contigo puedes sentirte privilegio, el resultado de esta violación es de los mejores, el vehículo no funciona del mismo y puede presentar problemas. El motor queda pesado, comienza a fallar, además de correr el riesgo de averiarse.
Por lo tanto, se puede concluir que existe sólo un tipo de gasolina, y es precisamente para supervisar estas adulteraciones que hay control de calidad. Para éste y otros problemas se hace importante conocer la variedad de la gasolina en el mercado:
Primero una definición: la gasolina es una mezcla de hidrocarburos obtenida por destilación del petróleo crudo.
La gasolina se clasifica de acuerdo con su Índice de Octano pero, ¿de qué se trata ese índice? Del número de octanos (C8H18) presentes en un combustible, que representaremos por la sigla NO.
Existen varios tipos de gasolina en el mercado, que pueden clasificarse según el número de octanos:
- 1. Gasolina amarilla: tipo A, NO = 73.
- 2. Gasolina azul: tipo B, NO = 82.
- 3. Mezcla de gasolina y alcohol: se encuentra entre las gasolinas adulteradas. Clasificada como tipo C, NO = 76.
- 4. Gasolina verde: este combustible es utilizado solo en los aviones. NO = 110 – 130.
Para la gasolina ser considerada de calidad ella necesita obedecer a los siguientes requisitos:
- Alto poder calorífico.
- Alta resistencia a la detonación.
- Volatilidad media.
- Ausencia de impurezas.