La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, que afecta a los genitales masculinos y femeninos y que se caracteriza por la presencia o ausencia de una secreción uretral translúcida, generalmente por la mañana.
A menudo una sensación de ardor en la uretra o la vagina es el único síntoma presentado por la persona infectada con clamidia. La secreción, cuando ocurre, difícilmente es purulenta y abundante. Incluso sin mostrar síntomas, la persona infectada puede transmitir la enfermedad.
El período de incubación es de 10 a clamidia 14 días y aproximadamente el 30% de los casos se curan espontáneamente después de dos a tres semanas.
Síntomas de la clamidia
Sólo el 25% de las mujeres infectadas presentan síntomas de clamidia. Algunos de ellos:
- Secreción vaginal purulenta;
- Sensación de ardor al orinar;
- Dolor abdominal;
- Dolor de espalda;
- Náuseas;
- Fiebre;
- Dolor durante las relaciones sexuales;
- Sangrado después del sexo o entre períodos.
La infección puede extenderse desde el cuello uterino con el sistema reproductivo superior y puede causar infertilidad. La clamidia también puede causar cervicitis en mujeres, uretritis, endometritis, enfermedad pélvica inflamatoria, embarazo ectópico y salpingitis.
Los hombres pueden mostrar los siguientes síntomas:
- Secreción del pene;
- Ardor al orinar;
- Ardor y picazón alrededor de la abertura del pene;
- Testículos hinchados dolorosos.
La uretritis y epididimitis son complicaciones comunes en los hombres, lo que puede surgir de manera asintomática o manifestarse por pus.
Tratamiento y prevención de la clamidia
El tratamiento de la clamidia se realiza con antibióticos específicos por vía oral y se aplica en el lugar afectado.
La prevención de la infección por Chlamydia trachomatis debe hacerse a través del uso de preservativos y la higiene post-coital.