El pueblo que vivía Escandinavia hacia el año 800 de nuestra era hasta el 1100 es conocido como vikingos. El antiguo significado de la palabra escandinava significaba pirata y muchas personas veían a los piratas como invasores salvajes. Los vikingos, sin embargo, fueron grandes exploradores, conquistadores, comerciantes y artesanos. Desarrollaron un sistema legal y un modelo democrático.
Los legendarios vikingos se hicieron famosos por ser guerreros y aventureros, valientes y ambiciosos. Aunque no buscaron en sus saqueos la conquista de territorios, llegaron a dominar varias regiones. Hasta el final del siglo VIII, Escandinavia era una región prácticamente ignorada por el resto de Europa. De repente, en el 780, los vikingos se deslazaron de Noruega, Dinamarca y Suecia para empezar un asalto continuado a la Europa cristiana, devastando ciudades y campos y destruyendo iglesias. ‘De la furia de los nórdicos, líbranos Señor’ rezaban los monjes sajones cuando los vikingos saqueaban sus tranquilos monasterios.
El ejército vikingo estaba formado por hombres profesionales dedicados a la guerra. Entrenaban para combates feroces y estaban mejor equipados con espadas, escudos, cascos, hachas y arcos. Además, eran expertos navegadores y con sus barcos sólidos se aventuraron hacia los mares. Cuando llegaban a tierra, robaban inmediatamente en aldeas para obtener caballos, ganado y cereales.
Los vikingos navegaron en embarcaciones conocidas como drakkars –navíos de remo tallados en madera. Ellos fueron los primeros en el norte de Europa en construir barcos de vela. Con sus buques ganaron ventaja enorme sobre el resto de naciones. Navegando a distancias cada vez mayores, tomaron gran parte de Suecia y de Escocia, Islandia, Groenlandia y otros territorios rusos, suecos y finlandeses llegando a construir una respetable ciudad en la región del fiordo de Oslo. Finalmente, ellos acabaron por unificar Noruega, reinando sobre la región durante años.
Los vikingos eran también expertos en la fabricación de objetos de uso cotidiano, armas y joyas. Gran parte del arte de la época de los vikingos fue grabado o tallado en madera, decorado con diseños complejos de animales.
Prestaron culto a numerosos dioses, entre ellos Odín, Thor y Frey. El martillo de Thor, el dios más venerado, era un encanto, y se utilizaba para atraer la buena suerte.
Gracias a los vikingos, Noruega experimentó un desarrollo notable en la agricultura, el comercio y la construcción de barcos. Debido a una fuerte transmisión oral de sus valores, todo lo que se sabe sobre el pasado de los vikingos está centrado en leyendas, en las famosas sagas que describen las aventuras marítimas de los temibles guerreros bárbaros.