Análisis de riesgos sobre la administración de seguros y fondos de pensiones son la función principal de la ciencia actuarial, que utiliza el conocimiento en las áreas de la matemática estadística y financiera. El profesional de la ciencia actuarial trabaja para analizar y cuantificar dichos riesgos, analizando también las áreas de pensiones, planes de salud y capitalización.
Su objetivo central es detectar la probabilidad de daños y pérdidas en las compañías de seguros y seguridad social. Este profesional también define el nivel de reservas que cada empresa debe tener como garantía para el pago de los seguros contratados por los clientes.
Por medio de la estadística matemática y financiera, él estudia el nivel de incidencia de enfermedades, fallecimientos, accidentes laborales, accidentes de tránsito y pérdidas incurridas por desastres naturales. Las ciencias actuariales están implicadas en el control y planeamiento de los riesgos financieros de corto, medio y largo plazo.
Para trabajar en esta área es necesario curso de educación superior, en el cual el estudiante estudiará matemáticas actuariales, administración de empresas, contabilidad, economía, derecho, informática, filosofía y estadísticas. El recién formado puede actuar sobre las compañías de seguros, agencias gubernamentales, administradores de fondos de pensiones, compañías de capitalización, pericia judicial, consultorías, mercado financiero y operar en la formación docente superior.
Muchas universidades, para aplicar el contenido de sus cursos y difundir la importancia de estos profesionales, han buscado alianzas con empresas e instituciones que operan en el sector. Hay previsión de expansión del mercado tanto para empresas como para la demanda de nuevos profesionales cualificados.
Históricamente, esta área de conocimiento tiene su origen en el advenimiento de la probabilidad, surgido en Inglaterra en el siglo XIX. En ese momento, el título actuario fue utilizado para designar a los profesionales que estudiaron las fracciones de muertos y supervivientes, accidentes y eventos de la existencia humana. En otros países de Europa el término de actuario definía al matemático de seguros.
Esta práctica profesional ya existía en el imperio romano, siendo Domitius Ulpiames, entonces alcalde de Roma, reconocido como el primer actuario en la Historia. La matemática actuarial se hizo más necesaria cuando, en el siglo XVII, las coronas inglesas y holandesas decidieron vender títulos públicos a sus súbditos como forma de obtención de rentas vitalicias.