Dentro del cuerpo humano hay espacios que hacen más que separar los órganos. Estos espacios también tiene la función de proteger y promover la sostenibilidad del ser vivo. A estos espacios los conocemos como cavidades del cuerpo.
Hay dos cavidades principales presentes en el cuerpo humano: la cavidad dorsal y la cavidad ventral. La primera está formada por los huesos del cráneo, donde se encuentra el cerebro, y también el canal espinal (columna + médula espinal). El segundo se encuentra en la región de la matriz y se subdivide por el diafragma en la cavidad torácica y en la cavidad abdomino-pélvica (donde se encuentran las vísceras).
Composición
En la cavidad torácica encontramos otra subdivisión: la cavidad pericárdica (donde se encuentra el corazón) y dos cavidades donde se localizan los pulmones (llamadas pleurales). Todavía existe otra cavidad central que se llama de mediastino; en ella están las vísceras torácicas, excepto los pulmones.
En la cavidad abdomino-pélvica también encontramos división. Y esta separación recibe las siguientes clasificaciones:
Cavidad abdominal (donde se encuentran los siguientes órganos: estómago, bazo, hígado, vesícula biliar, intestino delgado y una gran parte del intestino grueso.
Cavidad pélvica (compuesta de la vejiga, porciones del intestino, y los órganos internos del sistema genital o reproductor).
La cavidad abdomino-pélvica se puede dividir en más partes facilitando la localización de los órganos. Con esta división, ella se presentará en nueve partes o cuadrantes