Un líquido claro y transparente, llamado humor acuoso, circula dentro del ojo continuamente alimentando las estructuras internas del órgano (el ojo). Este movimiento interno se puede comparar con una ducha constantemente abierta. Si la fuga termina obstruir la taza del baño, el agua se acumula y se desborda de la caja. Del mismo modo, si el sistema de drenaje del ojo se obstruye, el aumento de la presión intraocular con el tiempo puede causar daños irreversibles en el nervio óptico. La obstrucción de estos “desagües” puede ocurrir de cuatro maneras:
Más comúnmente, el “sumidero” o malla trabecular puede llegar a ser más pequeños con la edad y sin causa conocida, sin embargo, puede “obstruir”. Este bloqueo parcial causa un aumento gradual de la presión dentro del ojo. Esto se conoce como glaucoma de ángulo abierto. Gran parte de los pacientes con glaucoma de adultos tienen este tipo de glaucoma es más común después de 40 años de edad. En general, el glaucoma primario de ángulo abierto no tiene síntomas. El paciente no siente dolor y poco a poco pierde la vista, dándose cuenta de esta pérdida sólo cuando el nervio óptico está dañado. Debido a la falta de síntomas, la mejor manera de diagnosticar el glaucoma primario de ángulo abierto son los examenes regulares de los ojos.
Otra causa de la presión intraocular elevada es lo que llamamos “defectos de fabricación”, el glaucoma es congénita, donde se altera el drenaje del humor acuoso desde su nacimiento. En estos casos, la parte frontal del ojo llamada la córnea puede llegar a ser opaco y más bien con visión borrosa. El niño puede ser muy sensible a la luz y llorar mucho. La mera constatación de una “gran ojo” puede significar un niño con el glaucoma congénito. Esta es una enfermedad poco frecuente, que ocurre en un caso por cada diez mil nacidos vivos. Sin embargo, estos y otros síntomas en los ojos en un niño deben ser motivo para que los padres hagan una visita inmediata al oftalmólogo.
Una hoja de papel o un trozo de plástico puede flotar cerca del desagüe del cuarto de baño y de repente se detiene en la apertura del mismo, inmediatamente surge obstrucción y bloquealas salidas de drenaje. En el ojo, el iris puede actuar como esta pieza de plástico y cerrar de repente el canal de drenaje. Hubo una acumulación de líquido dentro del ojo y los aumentos de la presión intraocular rápidamente. Esta obstrucción súbita y completa de los resultados de líquido es conocido glaucoma agudo de ángulo cerrado con síntomas tales como visión borrosa, dolor ocular intenso, la percepción de halos alrededor de las luces, náuseas e incluso vómitos que indican la necesidad de un examen de la vista inmediatamente. A menos que esta condición sea tratada rápidamente, puede provocar ceguera en los días finales.
Otras condiciones como traumatismos, ciertos medicamentos como los esteroides, el sangrado y la inflamación puede a veces bloquear los canales de drenaje del ojo con el consiguiente aumento de la presión intraocular, lo que lleva al conocido como glaucoma secundario.
