Llamamos de casa al sitio donde las personas viven, solas, con sus familiares o en compañía de otras personas y/o animales. Disponer de una casa para vivir es un derecho humano universal. Todos nosotros necesitamos un lugar donde descansar, comer, guardar enseres y protegernos del sol y la lluvia.
Aunque se trata de una necesidad esencial en la vida, muchas personas no pueden acceder a tener una casa, mientras otras personas pueden comprar una o varias; el ejercicio del derecho depende de la condición financiera de cada persona o núcleo familiar.
Quien tiene más de un hogar puede vivir en una de las propiedades y alquilar la otra a terceras personas, obteniendo un beneficio directo sobre la propiedad en la que no reside. Quien no tiene casa, puede alquilar, pagando al dueño del inmueble un valor económico, generalmente de forma mensual.
Sin embargo, hay personas que ni siquiera pueden alquilar una casa, porque están desempleados o no pueden permitirse económicamente el pago del alquiler. Algunas de estas personas terminan viviendo en la indigencia, utilizando la calle como resguardo, bajo los toldos de tiendas, los puentes o bancos públicos. Es una situación inhumana pues no es una condición digna de ser vivida.
Tipos de casa
Existen varios tipos de casa que varían según su ubicación, tamaño y materiales de fabricación: cabañas de madera, pisos, dúplex, casas sobre zancos, chabolas, entre otros.
Las chabolas suelen ser lugares situados en barrios marginales o distantes del núcleo urbano. Son sitios muy simples, por lo general construidos con materiales de desecho, poliestireno, barro, latas y cartón.
Las casas de madera son muy simples, construidas en las carreteras, en las proximidades de las ciudades y en granjas. Sus muros se levantan con barro y partes de árboles. Los techos pueden ser de paja o palos, pero algunos están hechos con teja común.
Las casas constituidas de ladrillos, cemento y arena pueden ser de una o varias plantas, todo depende de las preferencias y de las condiciones financieras de la persona que accede a su construcción o compra.
Hoy en día existen casas residenciales, donde una determinada área se compone de un lote de viviendas. Muchas residencias pueden ser lujosas y con una estructura interna bien desarrollada, con lagos, parques, plazas, pistas deportivas, senderos, entre otros.
Los edificios suelen ser construidos con armazón de hierro, para tener la sustentación y soportar el peso de su tamaño o altura. Asimismo, son usados en sus construcciones materiales como el cemento, el ladrillo y el hormigón. Varias familias viven en un mismo edificio separado por apartamentos y a distintos niveles de altura.
