Para saber exactamente del asunto a tratar, conviene aclarar que el término carne representa piezas de vaca, pollo, cerdo, cordero, conejo, pavo y cabra, y que el término pescado apunta al pulpo, calamar, sepia y marisco.
Carnes y pescados son los principales alimentos proteicos que acostumbran a formar parte de las comidas más voluminosas: el almuerzo y la cena.
A menudo nos surge la duda sobre cuál de ellos será la mejor opción: los animales terrestres y los acuáticos. Vamos a intentar mostrar ventajas y desventajas de cada uno y, tal vez, llegar a una respuesta.
Dejemos a un lado los problemas causados por la contaminación y los métodos de cría ya que son problemas presentes en ambos casos y, por eso, nos centraremos en el análisis de la composición nutricional de la carne y del pez. Los valores presentados en el siguiente cuadro se refieren a 100 gramos de producto comestible.
A partir de los valores presentes en el cuadro analicemos las principales diferencias entre carne y pescado. Así:
- Proteínas – en términos generales, la carne es un poco más rica, pero la calidad de este nutriente es idéntica en ambos.
- Lípidos – la carne es mucho más rica en grasas, con el agravante de ser esencialmente saturadas.
- Minerales – la cantidad y tipo de mineral son equivalentes en carnes y pescados. Sin embargo, las carnes rojas son ricas en minerales.
El consumo diario de estos alimentos debe ser entre 100 y 200 g por día, aproximándose más del valor superior en el caso de las embarazadas, mujeres lactantes y adolescentes. Los niños deben consumir menos, aproximadamente 100 g, aumentando el consumo en función de su crecimiento.
Para los niños y los jóvenes peces los tiene dos grandes inconvenientes: espinas y es presentado entero. Por otro lado, la digestión del pescado es más fácil; su consumo es preferible cocido o a la parrilla. Como se sabe, estas confecciones culinarias mejoran la digestión de los alimentos. Lo que se aconseja es que ambos representantes de este grupo de la rueda de alimentos deben formar parte de nuestra alimentación de forma alternada, es decir, una comida de carne, otra de pescado. Debido a la mejor digestión de este último, no debe perderse su consumo en la cena.
Por todo ello, la respuesta a la pregunta ‘¿carne o pescado?’ es, simplemente, carne y pescado.