Los crustáceos pertenecen a la clase de los artrópodos. De esta clasificación forman parte los seres poseedores de piernas articuladas, pero sin espina dorsal. También pertenecen a esta categoría percebes, camarones, langostas y cangrejos.
La mayoría de crustáceos viven en el mar, pero hay unos cangrejos que son capaces de vivir en la tierra. Los oniscídeos (cochinillas de humedad), encontrado en los jardines, también pertenecen a esta clase.
Prácticamente todos los seres de esta especie nacen de huevos, la mayoría de ellos a través de una etapa por la cual se muestran muy diferentes de los animales en que se transforman cuando adultos. Alcanzada la fase adulta, se cubren con una capa gruesa. Posteriormente, esa capa sufre un proceso natural de sustitución.
El crustáceo más pequeño que existe es del género Daphnia, conocido vulgarmente como dafnia. Su tamaño es tan pequeño que apenas se puede ver con el ojo desnudo; el mayor de ellos es ya un tipo de cangrejo, encontrado en Japón, con piernas muy grandes que posibilitan el movimiento a gran velocidad.
Los pequeños crustáceos sirven como alimento para peces, especialmente cuando aún se encuentran en su forma larvaria; en esta etapa se comen en grandes cantidades por algunas especies de ballenas. Las ballenas prefieren devorar las gambas que, por su parte, también se alimentan de otros tipos de crustáceos.
