El caracol gigante africano, Achatina fulica, es un molusco nativo del este y nordeste de África que fue introducido ilegalmente en América durante la década de 1980.
Con aproximadamente 20 cm de longitud y 200 g de peso, lo trajeron para reemplazar a los verdaderos caracoles, teniendo en cuenta su alta capacidad reproductiva, masa y resistencia.
Como no tuvo la aceptación esperada en este mercado, muchos dueños de cría decidieron liberarlos en el medio ambiente. Siendo hermafroditas y también con capacidad de autofecundarse, cada individuo es capaz de liberar alrededor de 400 huevos al año. Son resistentes, capaces de sobrevivir a periodos de sequía y frío, y también a diversos venenos.
Con todo lo mencionado, no fue casual que se multiplicasen rápidamente, considerando también que carecen de depredadores naturales. Compitiendo por espacio y alimento con otros animales, especialmente caracoles nativos, tienen la capacidad de provocar daños ambientales significativos alterando el nicho ecológico en que se encuentra.
Esta especie también representa una plaga para plantaciones como calabaza, acerola, lechuga, café, plátano, hibisco y jambu (manzana de agua); por tanto, capaces de promover varias pérdidas tanto a grandes como pequeños productores.
Finalmente, son vectores de angiostrongiliasis meningoencefálica y tienen el potencial de albergar los patógenos responsables de la angiostrongiliasis abdominal. El primero, causado por Angiostrongylus cantonensis, nematelminto que puede generar complicaciones neurológicas, incluyendo ceguera; el otro, cuyo patógeno es Angiostrongylus costaricensis es responsable de causar problemas relacionados con el funcionamiento intestinal, no siendo detectada por exámenes de laboratorio rutinarios.
Teniendo en cuenta estos factores, es fácil entender porque este caracol se considera un problema de salud pública, siendo muy importante su eliminación. Con este fin, el método más eficaz realizado por agricultores es la recogida manual. Con ayuda de guantes, los individuos y sus huevos son almacenados en sacos de basura, siendo sus conchas rotas. Después son enterrados en aproximadamente 80 cm de profundidad, con aplicación de cal virgen sobre ellos.
Clasificación científica
- Reino: Animalia
- Filo: Mollusca
- Clase: Gastropoda
- Orden: Stylommatophora
- Familia: acatínidos
- Género: Achatina
- Especie: Achatina fulica