Todos hemos oído hablar acerca de la emisión de gases de efecto invernadero y de posibles daños al planeta. Sin embargo, la mayoría de los países no tienen un plan adecuado para disminuir el impacto que causarán, ni estrategias eficaces para la reducción de la emisión de gases contaminantes en la atmósfera.
Divulgado el 30 de marzo de 2014, el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) trae alarmantes predicciones sobre el futuro del planeta para el año 2100. Según el IPCC, incluso si se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero la Tierra continuará sufriendo con los daños residuales y tendrá que aprender a lidiar con el aumento gradual de la temperatura.
Los más damnificados por los cambios climáticos serán probablemente los países tropicales, tales como aquellos de Sudamérica. Según el reporte, podrían ocurrir una serie de inundaciones en las zonas costeras, en virtud de la intensificación de las tempestades, y periodos prolongados de sequía. En esas dos situaciones, la ganadería y la agricultura podrán ser perjudicadas, así como la supervivencia de diversas especies.
Además, algunas regiones pueden sufrir con la gran cantidad de lluvia, lo que provoca constantes deslizamientos de tierra e inundaciones mayores. Otro punto alarmante con respecto a las zonas costeras, que sufrieron con el aumento del nivel del mar, gracias al deshielo de los glaciares ocasionado por el aumento de la temperatura media del planeta.
Las zonas secas del planeta sufrirán aún más por la falta de agua. Por lo tanto, el agua potable, que escasea en algunas regiones incluso hoy, puede ser causa de muertes y disputas políticas. Además, con la mayor sequía, los incendios pueden ser más frecuentes, causando la pérdida de la biodiversidad y amenazando la vida de la población de numerosas especies.
Dado este marco tan aterrador, no es difícil concluir que varias especies de plantas y animales serán extintas en un periodo relativamente corto de tiempo. Hecho de que es posible observar en la actualidad. Además, puede disminuir la producción de alimentos, ya que cualquier cambio climático afecta directamente al cultivo de diversas especies. Con ello, podrá ocurrir una dificultad de acceso a la alimentación, no solamente aliada a la baja producción sino también por la posible elevación de los precios.
Aunque es inevitable que algunos de los problemas relatados sucedan en un escenario futuro, la disminución de la emisión de gases de efecto estufa es necesaria para que la intensidad de esos problemas sea controlada y disminuida. Además, es fundamental que todos los países estén juntos para tomar actitudes que podrán ayudar a la población a enfrentar todos los problemas que están por venir.