En los mamíferos, los bronquios comprenden estructuras tubulares encargadas de dirigir el aire hacia los pulmones.
La tráquea se ramifica en dos bronquios: el derecho y el izquierdo. Ambos bronquios, a su vez, presentan estructura muy similar a la tráquea y reciben el nombre de bronquios primarios o bronquios de primer orden. Los bronquios de primer orden, a pesar de presentar características anatómicamente idénticas a las de la tráquea, poseen un diámetro menor que la misma. Cada bronquio tiene su propio tronco nervioso, vascular y linfático, al mismo tiempo, se ramifica con cada división de las vías respiratorias.
En general, a medida que las vías respiratorias conductoras se subdividen, presentando gradualmente más estrechas, el epitelio respiratorio se hace más corto, con menos células caliciformes (células secretoras de moco), y la cantidad de glándulas y tejido conjuntivo disminuyen. Solamente los tejidos musculares lisos y elásticos aumentan.
Cada bronquio primario se divide una o más veces para dar origen a los bronquios intrapulmonares, que pueden ser considerados secundarios o terciarios. Los bronquios intrapulmonares también reciben el nombre de bronquios lobares, una vez que van para un lobulo pulmonar individual, penetrando el pulmón a través de su hilio (zona por donde entra y salen sus componentes principales). Los bronquios lobares que se siguen se ramifican en dos ramas, que, al mismo tiempo, se dividendo en otros dos. Este patrón de división, en el cual una estructura se divide en dos recibe el nombre de ramificación dicotómica, que es el principal patrón de ramificación del pulmón.
Los bronquios que derivan de los bronquios lobares originan las vías respiratorias para las porciones del pulmón denominadas segmentos broncopulmonares o bronquios segmentarios. Cada una de las ramas subsecuentes o generaciones de bronquios presenta vías respiratorias cada vez menores, pero con un área de superficie mayor del que la generación precedente.
Así, con la generación de bronquios intrapulmonares menores, éstos se vuelven de menor tamaño e irregulares en su localización y organización. De este modo, sucede la pérdida de configuración cartilaginosa de anillo en C, resultando en vías respiratorias exentas de una región plana, con consecuente redondeamiento de las mismas. Glándulas mixtas simples todavía son observadas en la región, pero de menor tamaño y densidad. En este punto, el tejido conjuntivo es más flexible y tiene una cantidad variable de fibras elásticas en otras zonas del árbol bronquial. Además de eso, el tejido nervioso también puede ser observado en la forma de un plexo nervioso en el interior de la submucosa y como terminaciones nerviosas dentro del epitelio respiratorio.
