El boxeo es un arte marcial que se vale apenas de los puños, tanto para la defensa como para el ataque. La palabra es originaria del inglés ‘to box’, que significa ‘golpear’ o ‘golpear con los puños’, expresión utilizada en Inglaterra entre 1000 y 1850.
En la antigua Grecia fue practicado un deporte con el nombre de pugilato; en ese, los luchadores intercambiaban golpes con la mano derecha y sujetaban un escudo con la izquierda. Pero, la primera lucha con guantes y reglas parecidas a las que encontramos hoy en esta modalidad ocurrió en 1892, en los Estados Unidos.
Los combates de boxeo eran populares en Inglaterra en los siglos XVIII y XIX cuando se usaban las manos descubiertas, lo que les conferían una característica bastante violenta. El deporte fue reformulado en 1867, con las reglas de Queensberry, que regulaban la modalidad con el uso de guantes y rounds de tres minudos. Pasaron a entrar en vigor en 1872.
Las luchas, las cuales tienen entre cuatro y doce asaltos de tres minutos cada uno, tienen lugar en un cuadrilátero delimitado por cuerdas, el ring. La medida del ring se encuentra entre 4,90 y 6,10 m2. La lucha profesional tiene un grupo de cinco miembros del jurado y dura 12 rondas, cada uno de tres minutos. Terminan inmediatamente por nocaut; esto ocurre cuando uno de los luchadores se ve imposibilitado de proseguir la lucha, ya sea por desmayo o heridas. Cuando no hay nocaut, cinco jueces eligen al vencedor por criterio de puntos, fundamentados en el número de golpes dados.
En el boxeo no se permiten golpes bajos, aplicados por debajo de la cintura. Los golpes admitidos se aplican en la parte frontal del oponente, como la cara y abdomen.
Actualmente, el boxeo internacional está organizado por cuatro entidades: la Asociación Mundial de Boxeo, el Consejo Mundial de Boxeo, la Federación Internacional de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo.