Bosque templado es un bioma localizado en las regiones entre los trópicos y los polos de clima templado de la Tierra, especialmente en el este de América del Norte, Europa, Asia Oriental, el sur de Australia y Chile. Los índices pluviométricos son, en promedio, de 75 a 100 pulgadas por año y el suelo en los bosques templados son muy ricos en nutrientes.
En este bioma, las cuatro estaciones están bien definidas. A lo largo del año, la temperatura media es leve, siendo que en el verano el calor y la humedad se elevan lo suficiente. En otoño, las hojas toman una coloración entre amarillo y naranja y comienzan a caer, formando una auténtica «alfombra» de materia orgánica. En invierno, el clima es muy frío y húmedo, resultando en la formación de nieve en los lugares más fríos.
Hay dos tipos de bosques templados. El aspecto que los distingue es la presencia o ausencia de caída de las hojas en invierno. Cuando los árboles pierden sus hojas periódicamente, se denomina bosque caducifolio; cuando no ocurre la caída de hojas, se denomina bosque perennifolio.
La vegetación de estos bosques varía desde pequeños arbustos a árboles de gran tamaño: robles, pinos, cedros, hayas, robles, bosques de secuoyas, entre otros. La fauna también es variada, pudiendo encontrarse abundantes insectos, osos, felinos, aves nocturnas o ardillas. Durante el invierno, algunos animales emigran a regiones más cálidas, mientras que otros hibernan. A pesar de que los bosques templados no sean tan grandes como los bosques tropicales, se encuentran en ellas especies únicas de flora y vegetación.