En el siglo XIX, los movimientos de oposición al régimen zarista de Rusia abrieron las puertas para la formación del llamado Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (el POSDR). A través de ese partido, se observa la aglomeración de varios líderes políticos visiblemente influenciados por los valores del socialismo marxista e interesados en poner fin a las imposiciones del gobierno actual.
A pesar de sus intereses estrechos, los miembros POSDR establecieron la creación de dos alas políticas fundamentales para el partido. Después de todo, a pesar de buscar el final del zarismo, los socialdemócratas rusos no abrazaron un solo proyecto de reconstrucción. Fue en este contexto que vemos el desarrollo de las alas menchevique y bolchevique.
El término menchevique (del ruso ‘menshe’, que significa ‘minoría’) designaba a la facción que realizaba una interpretación ortodoxa de los contenidos del pensamiento marxista. Liderados por Georgy Plejánov y Mártov Yuly, los mencheviques creían que la burguesía debía conducir a la nueva república en ser formada después de la caída del zar Nicolás II. Por lo tanto, las fuerzas productivas serían debidamente ampliadas para que una revolución socialista sucediera décadas más tarde.
Por otra parte, los bolcheviques (del ruso ‘bolshe’, que significa ‘mayoría’) bajo el liderazgo de Vladimir Lenin, creían que el gobierno debía ser controlado directamente por los trabajadores. Con eso, la revolución proletaria sería la responsable directa por las transformaciones que modernizarían la economía rusa y daría fin a los contrastes sociales que marcaban el país. Según los mencheviques, la revolución en Rusia tendría una conducción particular a lo que fuera propuesto por el marxismo.
En 1917, la oposición entre mencheviques y bolcheviques alcanzó su pico. En febrero, los mencheviques tomaron el poder en Rusia y con el propósito de fijar el desarrollo de la economía capitalista en el país. Sin embargo, el fracaso de las acciones políticas tomadas y el mantenimiento del país en la Primera Guerra Mundial terminaron generando duras críticas. En este contexto, Lenin – con la publicación de las Tesis de abril – denunció el papel limitado del nuevo gobierno en el cumplimiento de las causas populares.
A principios de noviembre, los bolcheviques ya habían organizado una fuerza militar revolucionaria que pronto derrocaría al gobierno menchevique. A partir de entonces, Lenin y otros líderes del partido, con el mandato alcanzado, promovieron cambios en las estructuras políticas y económicas del país. Al mismo tiempo, un gran ejército de trabajadores fue organizado para contrarrestar las fuerzas reaccionarias que se opusieran a la experiencia revolucionaria.