No todo fue un éxito y una victoria en el desembarco de Normandía ya que las semanas previas antes del ataque se cometieron varios errores que finalmente costaron las vidas de cientos de soldados de la alianza. Situado en el suroeste de Inglaterra , muy cerca de Devon se encontraba una base secreta donde se entrenaban los soldados para el día del ataque utilizando munición real.
En una de las prácticas que estaban realizando los soldados que intentaban tomar el control de una posición fijada como estratégica tenían como objetivo abatir a sus compañeros, que actuando como soldados alemanes debían repeler el ataque. Los soldados no sabían que disponían de munición real por lo que se disparaban entre ellos -aunque tenían indicaciones de no disparar al cuerpo ni a la cabeza pues una bala de fogueo podía causar igualmente lesiones – cayendo algunos gravemente heridos; sin duda era una premonición de lo que estaba por llegar.
Al día siguiente se programó un entrenamiento que consistía en practicar el desembarco, donde los soldados pensando que era un simulacro con balas de fogueo se verían bajo fuego enemigo real, puesto que una escuadrilla de soldados alemanes con vehículos rápidos se habían infiltrado y conseguido romper las defensas, causando finalmente el hundimiento de dos barcos y dejar un tercero completamente inservible, con la consecuencia de cientos de bajas en las filas de la alianza. La documentación respecto a estos incidentes fue guardada durante diez años, dándose a conocer en 1954 para ocultar los errores cometidos.