Topsy (c. 1875 – 4 de enero, 1903) era una elefanta de circo que murió electrocutada en la silla eléctrica. Este hecho revela el lado oscuro más desconocido de uno de los inventores estadounidenses más apreciados.
Topsy era de una elefanta domesticada del Forepaugh Circus de Coney Island. Su origen es desconocido. Mató a tres hombres, entre ellos un borracho domador que alimentaba al animal con cigarrillos encendidos. Sus propietarios estigmatizaron a Topsy considerándola un peligro público y por ello decidieron acabar con su vida.
Primero deliberaron que fuese ahorcada, pero la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales protestó y otras alternativas se consideraron. Thomas Edison, quien en ese momento se encontraba en medio de una disputa con Nikola Tesla discutiendo acerca de los peligros de la corriente alterna (CA/AC) y las ventajas de la corriente continua (CC/DC) trató de que fuera electrocutada con corriente alterna con lo que conseguiría demostrar también los peligros de esa energía y convenció a la asociación protectora de animales.
Antes de electrocutar a Topsy, le dio de comer zanahorias rellenas con 460 gramos de cianuro de potasio. En la ejecución que acabaría con su vida le aplicaron la corriente procedente de una fuente de 6600 volts de corriente alterna, que asesinaría al animal en menos de un minuto.
El 20 de julio de 2003 fue inaugurado un monumento en su honor en Coney Island.
Contexto
Thomas Edison fue uno de los inventores pioneros en los Estados Unidos por revolucionar el panorama tecnológico hacia un futuro eléctrico moderno. Hay, sin embargo, una historia olvidada en el tiempo y sorprendente sobre este inventor. No es frecuente asociar a Thomas Edison y el maltrato animal en una misma frase, pero es una triste realidad con un fondo histórico revelante. La historia de Topsy viene cubierta de un largo historial de maltrato y poco aprecio por la vida animal para la época en la que se vivió.
Edison, un astuto hombre de negocios en medio de la pionera de la industria eléctrica (gracias al apoyo financiero de JP Morgan), se encontraba en debacle con sus rivales Nikola Tesla y el financiero George Westinghouse sobre qué forma de electricidad, la corriente directa (DC) o corriente alterna (AC), podría tomar fuerza en toda América. El período de tiempo, conocido como la Guerra de Corrientes, llevó a una campaña de desprestigio para desacreditar el uno al otro, tratando de influir en la opinión pública para retratar una corriente eléctrica como más peligrosa que otra.
Edison aprovechó la situación para mostrar los peligros de las corrientes alternas electrocutando a diversos animales. A fines del siglo XIX y principios del siglo XX, Edison ejecutaría públicamente una serie de gatos y perros callejeros con corriente alterna. En 1903, tuvieron una presentación todavía más impresionante y a la que asistieron 1500 personas, era la ejecución de una elefanta de circo, Topsy. El animal obtuvo una mala reputación como animal travieso después de matar a tres hombres que abusaron física y psicológicamente del animal. Considerada un peligro para las personas, la suerte de Tospy ya había sido decidida y la ejecución ordenada.
Topsy habría sido ahorcada, pero la Sociedad Protectora de Animales consideró que el castigo sería cruel e inusual, lo que está claro que hubiera sido. Topsy fue condenado a morir en la silla eléctrica, con Edison ayudando a llevarlo a cabo como parte de su campaña publicitaria contra Tesla y Westinghouse. El elefante estaba conectado a sandalias de madera provistas de electrodos de cobre conectados a un cable de cobre que iba a la planta eléctrica de Edison, y dado el visto bueno, se aplicó una carga de 6.600 voltios de corriente alterna. Edison aprovechó el evento para lanzar un cortometraje sobre el incidente de esa experiencia inquietante bajo el título ‘Electrocutando un elefante’.
Para Edison, la muerte de Topsy fue una prueba adicional sobre los peligros de la corriente alterna, en su mente, por lo menos. La historia pasaría a desacreditar en última instancia la defensa de Edison y la forma alterna de Westinghouse pasaría a afianzarse en todos los hogares estadounidenses. En retrospectiva, la crueldad animal de Edison y todos sus abusos no tuvieron ningún sentido.
