Hay muchas maneras de matar a una persona y una de las más discretas y eficientes en la historia del ser humano ha sido la intoxicación. El gran problema de este tipo de delito es que la víctima debe ingerir el veneno de alguna manera. En algunos casos, la dosis letal es demasiado grande o hay antídotos que pueden revertir la situación. Sin embargo, existe un veneno especial capaz de hacer la tarea sin márgenes de error y en cantidades muy reducidas.
Polonio, elemento químico mortal
El polonio es uno de los elementos químicos que componen la tabla periódica. Fue descubierto por Marie Curie en 1898, lo que le valió un Premio Nobel unos años más tarde. El polonio es el elemento químico de número atómico 84 y podemos encontrarlo en estado sólido a temperatura ambiente, pero es poco probable encontrarlo por ahí.
El polonio se encuentra en las fuentes de uranio, aunque apenas 100 microgramos son encontrados en una tonelada de urania, es decir, una cantidad relativamente pequeña. Incluso así, dicha sustancia es una de las más peligrosas del Universo.
El rastro de la muerte
La primera víctima de polonio era la hija de su descubridora. Debido a un error en el laboratorio, la hija de Curie fue expuesta al elemento químico y murió sin ninguna posibilidad de ser tratada. Después de eso, los estudios han encontrado que el polonio es una de las sustancias más tóxicas conocidas.
Un gramo de polonio puede matar a 50 millones de personas, ya que la dosis letal de este veneno es muy pequeña. Esta sustancia radiactiva, cuando entra en el cuerpo humano, ingerida o a través de una herida, puede extenderse por varios lugares, destruyendo el ADN de las células por donde pasa. En poco tiempo, la persona infectada pierde el cabello, desarrolla cáncer en varios lugares y puede tener su sistema nervioso central destruido. Entre la infección y la muerte una víctima puede sobrevivir alrededor de tres semanas.
Eso es exactamente lo que sucedió a Alexander Litvinenko, un espía ruso, que había huido a Inglaterra. Él fue infectado mientras tomaba un té y murió tres semanas más tarde, a pesar de haber recibido toda la atención necesaria.
Esta muerte, que fue un acto del gobierno ruso, provocó conflictos diplomáticos. El polonio es una de las sustancias más raras del mundo y solamente pocos lugares del planeta consiguen extraer tal elemento de la naturaleza y la mayor fábrica es Rusia.
A pesar del peligro, el polonio se utiliza en automóviles, velas, generadores termoeléctricos y herramientas que eliminan la estática. Sin embargo, el contacto más común con la sustancia es a través del cigarrillo. Ella es uno de los principales causantes de cáncer que existen en el cigarrillo.