El compositor germánico Christoph Willibald Gluck inició el proceso de reforma de la ópera que dominaría el estilo de estructura de los siglos XVII y XVIII. A pesar de que sus iniciales óperas son de estilo italiano, las posteriores se vieron influidas por las ideas más revolucionarios y los movimientos reformistas de su etapa. La ópera Eco y Narciso se estrenaron en 1779 en París.
Varios compositores pretendieron, a mediados del siglo XVIII, modificar las prácticas operísticas. Introdujeron formas diferentes del da capo en las arias y promovieron la música coral e instrumental. El compositor más importante de esta etapa fue el germánico Christoph Willibald Gluck. Uno de los circunstancias que coadyuvaron a la reforma de las prácticas operísticas durante el siglo XVIII fue el crecimiento de la ópera cómica, que recibía varios nombres. En Inglaterra se llamaba ballad opera, en Francia opéra comique, en Alemania Singspiel y en Italia opera buffa. Todas estas variaciones tenían un estilo más ligero que la ópera seria italiana. Algunos coloquios se recitaban en lugar de cantarse y los argumentos solían procurar de gentes y enclaves conocidos, en lugar de personajes mitológicos. Estas peculiaridades pueden verse visiblemente en la obra del primer maestro italiano de la ópera cómica, Giovanni Battista Pergolesi. Dado que las óperas cómicas ponían más énfasis en la naturalidad que en el talento escénico, brindaron la ocasión a los compositores de óperas serias de dar más realismo a sus composiciones.
El músico que transformó la opera buffa italiana en un arte serio fue Wolfgang Amadeus Mozart, quien escribió su primera ópera, La finta semplice (1768), a los 12 años. Sus tres obras maestras en lengua italiana, Las nupcias de Fígaro (1786), Don Giovanni (1787) y Così fan tutte (1790), exhiben la genialidad de su música. En Don Giovanni creó uno de los primeros grandes papeles galáns. Los Singspiel de Mozart en germánico van desde el cómico El rapto en el serrallo (1782), a la simbología de inspiración masónica de La flauta mágica (1791).