Minimalismo, estilo de estructura musical de finales del siglo XX de gran influencia, igualmente reseñado como música de métodos, música de proceso o música repetitiva. En este estilo, un material rudimentario, a menudo tonal o de escalas y con un pulso fuerte y regular, se repite durante extensos periodos de tiempo, con mínimas variaciones.
El minimalismo nació en Estados Unidos. A pesar de precedentes muy citados, como los organa de Pérotin, el preludio de El oro del Rin de Richard Wagner y las obras de Erik Satie, los precedentes más importantes no son occidentales: la improvisación hindú, el gamelán de Bali y las percusiones africanas. Los experimentalistas John Cage y Harry Partch pueden considerarse los padres del género, sin embargo La Monte Young fue el iniciador con su conjunto Teatro de la música eterna, desarrollado en 1962. Terry Riley era uno de los intérpretes de ese conjunto. Su In C (1964) está completamente estructurado con motivos repetitivos en el modo jónico. Esta obra fue una de las más importantes, conforme figuras importantes del minimalismo. Music in Similar Motion (1969) de Philip Glass se encarga de la representación de una serie de chelos que sólo se distingue en la adición o sustracción de una unidad cada vez que se repite la melodía, hasta que se da una señal para pasar a la siguiente. Steve Reich ha experimentado con múltiples bucles de cinta cuya sincronización se desplaza sucesivamente hasta salirse de fase, como en su obra Come Out (1966), aplicando igualmente esta técnica a los instrumentos acústicos, como en Piano Phase (1967). Su conjunto, Steve Reich and Musicians, así como el Philip Glass Ensemble, han desarrollado y presentado por todo el mundo su nuevo repertorio desde 1970 hasta la actualidad, desarrollando obras más ambiciosas y esmeradas, como la Music for Eighteen Musicians (Música para 18 músicos) de Reich (1976). El minimalismo americano hace mucho que ha abandonado atrás su pureza revolucionario, y engloba géneros como la ópera —Einstein on the Beach de Glass (1976) y Nixon in China (1987) de John Adams— o el cuarteto de cuerda —Different Trains de Reich (1988) —. El estilo se ha acercado a las corrientes notorias, con una paleta armónica más rica en la obra de Reich, The Desert Music (1984) y en Harmonielehre de Adams (1985), así como en la escritura polirrítmica en la Chamber Symphony (1992) del mismo compositor.
Los compositores europeos se han unido a los estilos minimalistas desde mediados de la década de 1970. En Holanda, Louis Andriessen ha combinado en su obra De Staat (1976) el modelo americano y un lenguaje armónico más austero, inspirado en Stravinski, que ha influido en Michael Torke, David Lang y Julia Wolfe en Estados Unidos, y en Steve Martland en el Reino Unido. Entre los trabajos de los denominados ‘minimalistas sagrados’, que provienen de la simplicidad de la música folk y las tradiciones religiosas, se incluye la Sinfonía nº 3 denominada Sinfonía de las lamentaciones (1976) de Henryk Mikołaj Górecki, la obra Passio (1982) de Arvo Pärt, The Protecting Veil (1988) de John Taverner y Bemoaned by the Wind (1988) de Giya Kancheli. Algunos experimentalistas británicos, quizá influidos por Cornelius Cardew, igualmente han vuelto a la simplicidad de la reiteración, como por ejemplo, Michael Nyman, Gavin Bryars y Howard Skempton.