Michael Hanline, de 69 años, fue declarado culpable de asesinato a finales de la década de 1970, acusado de haber dado un tiro fatal a una persona y ocultar el cuerpo de la víctima. Este cargo, sin embargo, pudo ser refutado 36 años más tarde, cuando una nueva evidencia de ADN demostró la inocencia del acusado y le concedió sus primeros pasos como un hombre libre.
Después de tanto tiempo en la cárcel pagando por un crimen que no cometió, el proyecto California Innocence logró sacarlo de allí. Trabajaron en el caso de Michael desde 1999 y no cobraron nada en absoluto por los servicios. Esta historia es al menos emocionante.
Después de tres décadas en prisión sin ser culpable, Michael podía oír que era libre. Los informes de investigación fueron revisados y el análisis de ADN fue renovado, descartando su intervención en el caso.
En una entrevista, Michael dijo que todo lo que quería era pescar e ir en bicicleta, pasar el tiempo con su esposa y cuidar del jardín. Michael quería una vida tranquila después de tantos días y noches en una celda.
Cuando volvió a conducir su reacción fue de sorpresa. ‘Dios mío. Es un poco difícil. Parece que estoy frente a un cohete. Es una carrera increíble. No parece que en realidad sea real’.
Aprovechando los primeros momentos de la libertad, no estaba mal parar hacer un aperitivo. La cadena de comida rápida de Carl Jr. Fue la elegida y después de unos minutos pensando en qué pedir, él dijo que quería la hamburguesa anunciada durante los comerciales que vio en la cárcel.
Después de lo ocurrido, la franquicia Carl’s Jr. publicó en Twitter que daría a Michael un año de hamburguesas gratuitas. ‘Michael, gracias por escoger Carl’s Jr. Esperamos que te haya gustado. Aquí tienes un poco más’.
Video
https://youtu.be/BRYUi-8WEi0