Protohistoria, fase de la historia ubicado cronológicamente entre la prehistoria, que la antecede y recibe toda su documentación historiográfica del uso de la arqueología, y la historia propiamente dicha, que la sigue y se apoya documentalmente especialmente en los escrituras escritos. Es decir, la aparición de la escritura anotaría el punto de inflexión a partir del cual nos encontramos ante una fase prehistórica o ante una fase completamente histórica, conforme respectivamente las múltiples áreas culturales hayan acudido a ella.
La protohistoria, sin embargo, sería la fase en la que cada civilización desarrolló sus elementos culturales propios que la llevaron al uso de la técnica metalúrgica y de la escritura, así como al desarrollo de una economía productiva no depredadora. Concretamente, al menos en lo tocante a Europa, la protohistoria denomina una fase tiempológico que comienza en el II milenio a.C., inminentemente tras el calcolítico, y acaba con la masificación del uso del hierro alrededor del 700 a.C.