Si estás familiarizado con la Historia ya debes saber que la Primera Guerra Mundial fue la pionera en la utilización de tecnología avanzada en armamentos para su época. Hasta el siglo XIX, las guerras eran luchadas en tierra, dependiendo casi exclusivamente de la infantería. A partir de ahí vino la Gran Guerra y cambió todo: por primera vez eran usados aviones, submarinos, ametralladoras potentes y herramientas de espionaje.
Buque de guerra. Foto: Mashable / Tyne & Wear Archives & Museums
Pero los combatientes no tenían experiencia en este nuevo tipo de combate. Y la falta de control sobre el nuevo poder de destrucción, añadido a las condiciones insalubres de las trincheras generó una cifra de muertos hasta el momento abrumadora: 10 millones de muertos y 20 millones de heridos. Las cifras son impresionantes – y entristecen – hasta que pensamos que la Segunda Guerra Mundial diezmó seis veces mayor cantidad, pero eso es otra historia…
Lo que vamos a explorar en este artículo es otro asunto: el interior de un submarino alemán, de la época de 1915, denominado Unterseeboote (U-boat en inglés), que tenía como objetivo involucrar con fuerza total la lucha contra los Aliados y la potencia marítima que era Inglaterra. Fue la actuación de ese tipo de submarino contra embarcaciones americanas que llevó a los Estados Unidos a la guerra, por ejemplo.
Controles eléctricos de las habitaciones. Foto: Mashable / Tyne & Wear Archives & Museums
Compartimento con taquillas de la tripulación. Foto: Mashable / Tyne & Wear Archives & Museums
Compartimento de emisión de torpedos. Foto: Mashable / Tyne & Wear Archives & Museums
Compartimento para dormir. Foto: Mashable / Tyne & Wear Archives & Museums
Sala de control submarino. Foto: Mashable / Tyne & Wear Archives & Museums
