Si bien no podemos predecir cómo será el futuro, podemos imaginar un mundo con muchos menos puestos de trabajo. Según los científicos, en 30 años el 50% de los puestos de trabajo se llevarán a cabo por máquinas. En la animación The last job on Earth (El último trabajo en la Tierra) muestra cómo se verán afectadas nuestras vidas por el avance tecnológico.
Todo comienza cuando una chica llamada Alice aparece cepillándose los dientes por la mañana y poco después, decide consultar las noticias directamente en el espejo del baño. Entonces sensores embebidos en el espejo evalúan cómo es su salud, detectando que ella puede quedar enferma durante el día. Preocupada con la situación, antes de ir al trabajo, pasa por un centro médico donde hace un escaneo completo de su cuerpo confirmando la infección. Todo eso sin ningún médico humano cerca. Al final del examen, la máquina de escáner que debería imprimir la receta personalizada para ella simplemente se cuelga.
Ella da unos golpes a la máquina pero la receta no sale. En el camino al trabajo, Alice observa a personas necesitadas y sin trabajo por las calles, un reflejo sombrío del desempleo, lo que nos remite a una reflexión sobre lo que está ocurriendo ante la revolución tecnológica. Al llegar a la empresa donde trabajo, ella va directa a su sala y cuando enciende su ordenador se encuentra con una noticia alarmante. Curiosamente, en un determinado punto, la animación lleva a la cuestión de ilustrar una ciudad dominada por grandes corporaciones de tecnología a través de sus inmensos rascacielos.
La creación es del estudio londinense Moth Collective y puede ser reproducida a continuación.
