Uno de los grandes descubrimientos de el siglo XX fueron los planetas de carbono, siendo Cancri E uno de los que suscitan más curiosidad en la ciencia. En nuestro sistema solar los planetas tienen una proporción de oxígeno superior a la de carbono, siempre y cuando estos sean de origen rocoso; por otro lado existen diversos sistemas solares que tienen una proporción inversa, es decir, el carbono es superior en proporción al oxígeno. Estos «exoplanetas» suelen encontrarse cerca de estrellas con un alto contenido de metal.
En este caso Cancri E – así es como han bautizado a este exoplaneta – tiene un radio superior dos veces respecto a la tierra y que, según estudios realizados podría ser un planeta rocoso de hierro rodeado por agua supercrítica – la presión y la temperatura del agua alcanza un punto crítico en el que cuando se supera los valores normales (374 Grados y 221 atm, respectivamente) en el cual el estado de dicha agua no es ni gas, ni liquida por lo que se comparten las propiedades de la misma, con la capacidad de disolver cualquier sustancia – que sumaría aproximadamente el 10% de la masa del planeta que a su vez, tendría una atmósfera de vapor, por lo que es inviable la vida tal como la conocemos. Dicho planeta se especula que al contener un alto índice de carbono dicho océano de agua supercrítica sería en realidad tendría su composición de diamante, aunque por el momento no se ha podido demostrar, en tal caso la posibilidad de supervivencia de un humano sería imposible debido a la falta de oxígeno y a las altas temperaturas que radican en Cancri E.