Artes decorativas en las civilizaciones precolombinas

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Pendiente mochica arte precolombino

Muchos de los objetos provenientes de excavaciones precolombinas están asociados con lo funerario y tienen un cometido más utilitario o cultor que decorativo. Aún sin contar con las ventajas de técnicas mecánicas básicas, son objetos de una calidad de ejecución y diseño equiparable a cualquier ejemplo artístico destacado de cualquier parte del mundo preindustrial.

1. Cerámica

De todo el mundo precolombino son los objetos de cerámica los que en mayor número han acudido hasta la actualidad. Se considera que la cerámica apareció en Colombia o Ecuador y que sustituyó a las canastas y vasijas de calabaza seca empleadas como recipientes. Se hacían objetos de cerámica y arcilla tanto a mano como usando moldes para luego ornamentarse con diseños estampados mediante un bloque de terracota o piedra, relieves o bajorrelieves y desemejantes técnicas de pintura y pulido. A pesar de que existen algunos ejemplos de cerámica policromada, la mayor parte se encontraba pintada con uno o dos colores o se dejaba sin pintar.

2. Metalistería

La existencia de oro aceptó el florecimiento de la orfebrería de la cultura mochica, que habitaba el Perú precolombino.

Desde su supuesto origen en el norte de la zona central andina en torno al 700 a.C., el oficio del metal se difundió hacia el área intermedia y alcanzó Mesoamérica en torno al 1000 d.C. Debido a la insaciable sed de oro y plata de los europeos durante la conquista y tras ella, la mayoría de los objetos que no se encontraban enterrados o escondidos fueron fundidos por los conquistadores españoles y transportados como lingotes a España. A pesar de que las culturas prehispánicas no conocían el hierro ni el acero, habían trabajado mucho el cobre y habían encontrado la aleación del bronce en torno al 1000 d.C. La tumbaga, una aleación de cobre y oro, se usó en Perú, Colombia y Ecuador. Se adaptaron numerosas técnicas para trabajar el metal, que comprendían desde la cera perdida, hasta la soldadura, el repujado y el grabado. Los trabajos en metal solían estar grabados, chapados en oro o ornamentados con incrustaciones de piedras y conchas de mar.

3. Textiles

Gracias a su clima extremadamente seco, la costa de Perú es la única región de la que se preservan ejemplos importantes de tejidos de periodos precolombinos tempranos. Enterrados en sepulturas del desierto, en especial en la península de Paracas, se han preservado en perfecto estado piezas que tienen una antigüedad de 2.500 años. La fibra más común empleada para tejer vestidos era el algodón, aunque en la zona central andina igualmente se utilizaba la lana de llama, alpaca y vicuña. Frecuentemente se coloreaban dichos materiales con tintes minerales y vegetales. Las telas presentaban diseños e imágenes que se incorporaban de manera directa al tejerlas, o que se pintaban, estampaban, bordaban o aplicaban ulteriormente. En el periodo posclásico en Perú y Mesoamérica igualmente se utilizaban plumas para hacer mosaicos y otros objetos como escudos y tocados.