Generalmente, los murciélagos no son animales que despiertan simpatía en las personas. La primera razón es probablemente el hecho de siempre estar asociados con los vampiros y, después, la posibilidad potencial de transmitir la rabia. Además de estos dos factores, está también el hecho de que algunos se alimentan de la sangre del ganado. Su apariencia no hace un gran favor a favorecer esa repulsa.
En primer lugar, es importante decir que las especies hematófagas, es decir, aquellas que se alimentan de sangre, son sólo tres. Así, entre las más de mil especies que tenemos, en todo el mundo, sólo éstas tienen tales hábitos de alimentación.
Otra cuestión es el hecho de que nuestra especie no es parte del menú de ningún otro animal, excepto en casos extremos. Así, entre un pollo y yo, por ejemplo, seguramente optará por el primero y entre una gallina y una especie nativa, probablemente ésta será la escogida. Eso es porque los murciélagos prefieren especies que se encuentran en su hábitat. Sin embargo, cuando su ambiente es frágil o destruido (por la acción del hombre por ejemplo) la alternativa es buscar otro lugar que pueda ofrecer abrigo y alimento.
En cuanto a la rabia, los murciélagos son realmente capaces de transmitir esta enfermedad, así como cualquier mamífero, incluyendo aquellos que viven con nosotros, como gatos y perros; revelando la importancia de la vacunación. Además, en muchos casos, los responsables son hematófagos y, como ya sabemos, solo existen tres especies. En esta situación, es más fácil ganar la lotería a ser mordido por uno de estos animales.
Así como perros con rabia, los murciélagos afectados por el virus responsable de esta enfermedad presentan síntomas característicos: se observan durante el día y se encuentran a ras del suelo. Teniendo en cuenta esto, si ves un murciélago en esta situación debe informarse al centro de zoonosis más cercano.
En cuanto al aspecto, no hay mucho que decir, aunque es necesario darse cuenta de tenemos una tendencia a dar sentencia para otras especies, según la visión que tenemos sobre ellas, lo cual es algo debatible.
Los murciélagos son capaces de lograr, con eficacia, el control de la población de varias especies, incluyendo aquellas capaces de transmitir enfermedades o causan pérdidas económicas, como las ratas, mosquitos y plagas de los cultivos. Además, gracias a ellos, hay varias plantas con eficacia para la polinización y la dispersión de semillas, ayudando también en la recomposición de entornos destruido. Sólo para dar una idea, aproximadamente dos tercios de las plantas con flores tropicales son polinizadas por murciélagos – algunas solamente por ellas.
Así, uno se da cuenta de que los murciélagos son muy importantes para mantener la vida de diversos ambientes y especies, incluyendo el nuestro. Prácticamente inofensivos, muchos mueren como resultado de los prejuicios y falta de conocimiento sobre su importancia. En ese sentido, es bien sabido que, en algunos países, muchas personas construyen refugios y proporcionan fuentes de agua para animales como una manera de protegerlos y gozar de sus beneficios.
Curiosidades del murciélago vampiro
- El murciélago vampiro (Desmodontinae), no chupa sangre como generalmente uno se imagina. Él hace una incisión, generalmente en los pies o las orejas del animal, con la ayuda de los incisivos; y lamiendo la ubicación para ser saciados (equivalente a aproximadamente una o dos cucharadas de sangre).
- La saliva del murciélago vampiro contiene sustancias anestésicas y anticoagulantes. Estos causan que el animal chupado no sienta lo que está pasando, al menos en ese momento; y aquellas permiten que la sangre de su víctima no se solidifique mientras están ahí.
- Las sustancias anticoagulantes presentes en la saliva del murciélago vampiro han sido estudiadas por los científicos para el desarrollo de medicamentos asociados a problemas vasculares.