Se entiende como biotopo el espacio ocupado por un grupo de especies pertenecientes a un ecosistema concreto. Según las definiciones propuestas por diversos ambientalistas, el biotopo puede considerarse una zona geográfica de superficie y volumen variables, sometida a características ambientales homogéneas, y capaz de ofrecer las condiciones mínimas para el desarrollo y crecimiento de una comunidad biológica.
Las características ambientales del biotopo, fracción no viva de un ecosistema, son muy variadas, incluyendo parámetros físicos, químicos y geológicos. Todos estos factores ayudan a determinar las características de cada entorno. Estos parámetros determinan las especies que ocupan el ambiente y que deben adaptarse para hacer frente a los factores limitantes.
Los parámetros más importantes de los biotopos son la cantidad de oxígeno, luz, materia orgánica, salinidad, humedad relativa, tipo de sustrato (arena, arcilla, limo, roca), temperatura, entre otros. Los ecologistas han desarrollado equipos y metodologías específicas para medir los parámetros de los biotopos, con el fin de comprender mejor la influencia en la distribución y comportamiento de las especies.
Muchas variables ambientales pueden variar con el tiempo, por ejemplo, el clima de acuerdo con la temporada. Estos cambios se llaman cambios cíclicos ambientales y estacionales son seguidos por alteraciones en las comunidades
Así, podemos establecer que un biotopo es una forma genérica de un hábitat particular, una región donde factores físico-químicos y otros son esenciales para el bienestar de la comunidad que compone esta área geográfica.