El cardenal alemán Joseph Ratzinger, de 78 años, fue elegido el 19 de abril de 2005, el nuevo jefe de la Iglesia Católica Romana para reemplazar a Juan Pablo II, fallecido el 2 de abril de 2005.
El alemán es el número 265 en la sucesión papal (264 como sucesor de Pedro) y el primero en ser elegido en el siglo XXI. Adoptó el nombre de Benedicto XVI.
Líder de la Congregación para la Doctrina de la Fe durante casi todo el pontificado de Juan Pablo II, Ratzinger era considerado uno de los favoritos para la sucesión papal. Ortodoxo, cuenta con el apoyo de las áreas más conservadoras de la iglesia y alcanzó a tener un club de fans en Internet. Además, tiene influencia en las redes sociales con perfiles oficiales que administra desde el Vaticano.
Ratzinger nació el 16 de abril de 1927 en Marktl, Alemania, e ingresó al seminario a los 12 años. En su adolescencia, estudió griego y latín, y más tarde obtuvo su doctorado en teología en la Universidad de Munich.
Durante la Segunda Guerra Mundial, llegó a ser llamado para combatir en los escuadrones antiaéreos alemanes. Dispensado, terminó siendo reclutado por la legión austríaca y después por la infantería alemana, de la cual desertó en menos de dos meses.
De vuelta en el seminario, fue ordenado sacerdote en junio de 1951. A su función eclesiástica, se añade el trabajo como profesor de teología, en primer lugar en la Universidad de Bonn y luego en Ratisbona, donde fue rector.
En marzo de 1977, se convirtió en arzobispo de Munich y Freising, y menos de tres meses más tarde fue nombrado cardenal por el Papa Pablo VI. Ya con el papa Juan Pablo II, en 1981, Ratzinger se volvió líder de la Congregación para la Doctrina de la Fe
El nuevo Papa dominó con fuerza los teólogos que abandonaron su doctrina rígida y alienó otras denominaciones cristianas señalando que no eran iglesias auténticas.
Conocido como «Guardián del dogma », se enfrentó contra el sacerdocio femenino y condenó la homosexualidad. Entre otros aspectos, rechaza la comunión a los divorciados que volvían a casarse e impide el crecimiento del secularismo en la Iglesia. Con todo, Benedicto XVI no se considera a sí mismo una persona severa.
Durante los últimos años de Juan Pablo II, Ratzinger se hizo cargo de muchas funciones del Papa como cabeza de la Iglesia Católica.
El alemán se comunica fluidamente en diez idiomas y ha recibido siete doctorados honorarios. Se considera un excelente pianista y tiene una preferencia por las obras de Beethoven (1770-1827).
El favoritismo de Ratzinger, más allá del apelo conservador, fue dado por la edad y la experiencia: a la edad de 78 años, el cardenal alemán difícilmente ejercerá un papado extenso siendo un aspecto transitorio positivo por algunos especialistas después de 26 años del pontificado de Juan Pablo II.
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