La creciente demanda de energía, la elevación del precio de los combustibles, la contaminación ambiental, el hecho del petróleo ser un combustible no renovable y el aumento del desarrollo económico viene estimulando investigaciones para descubrir fuentes de energía renovables.
Además, otro problema importante que la sociedad enfrenta es el acelerado aumento en la producción de residuos sólidos (basura) y el consiguiente uso de rellenos sanitarios en grandes centros urbanos, que lleva a problemas de salud y ambientales.
Estos problemas de demanda de energía y de basura pueden tener como una posible solución una única fuente: el biogás. Ese gas es resultado de la fermentación anaeróbica (en ausencia de oxígeno o de aire) de la biomasa por bacterias. Eso significa que la materia orgánica, como residuos agrícolas, madera, bagazo de caña de azúcar, estiércol, cáscaras de frutas y restos de animales y vegetales, sufre degradación por bacterias, produciendo el biogás. Él está formado principalmente de metano (CH4), un gas de efecto invernadero incoloro, inodoro e inflamable.
El gas metano puede ser producido en la basura. En los vertederos, el metano y el dióxido de carbono se liberan a la atmósfera, contaminando el medio ambiente porque son gases de efecto invernadero, además de poder causar explosiones y mal olor.
Por esta razón muchos vertederos tienen un sistema para capturar los gases liberados en la fermentación de la basura y que son llevados para las llamaradas, donde son quemados y el metano se transforma en gas carbónico, que intensifica menos el problema del calentamiento global.
El gas metano es también llamado gas de los pantanos, porque está formado en las planicies de inundación, regiones con poca oxigenación, por la descomposición de la materia orgánica depositada en los lagos. Cabe mención aquí el grisú (del francés grisou), un gas cuyo componente principal es el metano, formado durante la formación de depósitos de carbón en la naturaleza en los intersticios del carbón.
Volviendo a los basurales, es posible tratar, reciclar basura, evitar los depósitos y todavía producir biogás para la generación de energía, pudiendo ser usado para iluminación de residencias, calentamiento del agua, calefacción de calderas y hornos en usos industriales, así como combustible de vehículos.
Su producción en los vertederos se realiza recogiendo los gases residuales y llevándolos a los biodigestores. Esto puede hacerse también en la agricultura a través de la biodigestión de residuos agrícolas. Puede utilizar el biogás producido in situ y los excedentes pueden ser vendidos a empresas privadas.
Los factores que afectan la generación de biogás son: la composición de los residuos, humedad, pH, tamaño de partícula, edad del residuo, temperatura, nutrientes, bacterias, compactación, dimensiones (área y profundidad), operación y procesamiento de residuos del basural.
Por lo tanto, las principales ventajas de la producción de biogás y uso son:
- Es renovable (puesto que está presente en la basura y las aguas residuales, es prácticamente inagotable).
- Las fuentes de materia prima son fáciles de obtener.
- Ayudan a evitar depósitos que traen enfermedades y contaminan el suelo.
- Reutilización de residuos orgánicos.
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Producción de biofertilizantes como un subproducto.
- Obtención de energía térmica y eléctrica a bajo costo.