Después de una noche sin dormir y divirtiéndose con los amigos, resulta complicado soportar un día de trabajo horas después. Entonces, ¿por qué no aprovecharse de una fuente de energía extra con una bebida energética bien helada?
Bebidas energéticas populares, como Red Bull o Burn, contienen, normalmente, carbohidratos, cafeína y taurina con un efecto estimulante. Ya las bebidas deportivas, como el Gatorade, son isotónicas y su función es la de reponer líquidos, electrolitos y carbohidratos.
Las bebidas energéticas, que tradicionalmente se venden en latas de 200 ml a 250 ml, tienen altos niveles de cafeína, responsables de excitar el estado de alerta del organismo. Estas bebidas tienen la capacidad de reducir la somnolencia durante un período determinado. Para aquellos que no están acostumbrados a tomar café todos los días, por ejemplo, puede tener un efecto de tres horas.
También consumido para obtener energía extra, el guaraná (en polvo o en líquido) es una planta rica en cafeína. Así como las bebidas energéticas artificiales, el guaraná tiene que ser ingerido en una proporción específica para surtir efecto.
Contraindicaciones
Cuando se toma en exceso y de manera indiscriminada, la energía puede tener efectos secundarios graves. La bebida lleva a los posibles efectos secundarios como taquicardia, insomnio y efecto diurético.
La cafeína también acelera la pérdida de calcio y magnesio en el cuerpo, pudiendo causar calambres. Quien consume cafeína en exceso corre el riesgo de tener dependencia de la sustancia, pues ella disminuye la sensación de dolor y cansancio. La sustancia taurina, muy popular en las bebidas energéticas, puede tener efectos peligrosos al mezclarse con bebidas alcohólicas. No hay estudios que corroboren daños, pero existen evidencias de que la taurina puede suprimir el efecto depresivo del alcohol, dejando a la persona más excitada y estimulada.
El uso diario de bebidas energéticas puede ser también responsable por una futura osteoporosis.
Composición y efectos de las bebidas energéticas
Las bebidas energéticas en general tienen en su composición, además de incluir carbohidratos, las siguientes sustancias:
- Taurina: es un aminoácido que participa en importantes funciones fisiológicas tales como la excreción rápida de toxinas en el cuerpo. No se conocen bien los efectos de su consumo sobre nuestra salud.
- Glucuronolactona: es un carbohidrato que posee función desintoxicante y ayuda a la metabolización de sustancias.
- Cafeína: acelera la cognición, reduce la fatiga y aumenta la vigilia.
- Inositol: isómero de la glucosa que previene la acumulación de grasa en el hígado y en el cerebro mejora la comunicación, la memoria y la inteligencia.
- Vitaminas: las principales encontradas en energéticos son niacina, B6, B12, riboflavina y ácido pantoténico (B5).
La unión de estos componentes produce una bebida sabrosa y proporciona la energía y la falta de sueño para diferentes actividades: desde el estudio de las horas extras a una mayor disposición a disfrutar de una fiesta. Una lata sola es capaz de asegurar estos efectos por hasta tres horas, dependiendo del cuerpo de la persona y su tolerancia a este tipo de sustancias. Por lo tanto, no es difícil entender por qué su consumo entre 2006 y 2010 ha aumentado más de un 300%.
A pesar de estos efectos positivos, la bebida se debe consumir con poca frecuencia y moderación, ya que enmascara la fatiga de la persona, causa insomnio y puede aumentar significativamente la frecuencia cardíaca Además, los niveles muy altos de cafeína pueden provocar ataques de epilepsia, derrame cerebral e incluso la muerte. La bebida también es capaz de acelerar la pérdida de calcio y magnesio en el cuerpo, resultando en calambres, y a largo plazo, la osteoporosis, además de tener un alto potencial de causar dependencia, que puede llegar a ser un problema significativo.
Si se mezclan con alcohol, estas bebidas pueden causar deshidratación, ya que la cafeína y el alcohol son sustancias diuréticas. Esta mezcla también puede intensificar los efectos del alcohol, pero ocultando su estado de embriaguez, ya que la persona siente menor cansancio y sueño. Esto permite a la persona llevar un comportamiento más arriesgado.
Teniendo en cuenta lo anterior, un consejo: no consumir más de dos latas de energía en un día y evitar la mezcla de esta bebida con alcohol. Si se mezcla con alcohol, debe realizarse de manera prudente y beber mucha agua para estar hidratado. Bajo esta situación no conduzca.
Las mujeres embarazadas no deben tomar bebidas energéticas, puesto que tal acto puede causar aborto involuntario o el nacimiento de bebé de bajo peso al nacer.
Bebidas isotónicas
Las bebidas isotónicas tienen como función reponer líquidos, electrolitos y carbohidratos. Estas son las tres características básicas de una bebida deportiva, que se utiliza para restablecer el equilibrio del cuerpo. Las bebidas como Gatorade, por ejemplo, están más dirigidas a las personas deshidratadas, necesitan reemplazar los líquidos y los minerales más rápidamente.
Estas bebidas son extremadamente importantes para los atletas, especialmente en actividades físicas prolongadas. En ejercicios de más de tres horas, un atleta debe reponer el sodio en el cuerpo; en caso de no hacerlo, existen posibilidad de convulsiones e incluso la muerte. Ya en las actividades con una duración más corta, el sodio acelera la hidratación de los deportistas.
Las bebidas energéticas no cumplen el mismo objetivo que las bebidas deportivas, también llamadas isotónicas. Estas bebidas a base de agua, minerales e hidratos de carbono están diseñados para reemplazar los líquidos, hidratos de carbono y electrolitos que se pierden principalmente a través del sudor durante las actividades físicas intensas, como las carreras competitivas.