El Barroco es un movimiento artístico desarrollado entre el siglo XVI y comienzos del siglo XVIII. Como periodo literario se caracteriza por los contrastes, oposiciones y dilemas.
El hombre barroco buscaba la salvación divina al mismo tiempo que quería disfrutar de los placeres mundanos surgiendo así el conflicto. Es el antropocentrismo (hombre) oponiéndose al teocentrismo (Dios).
El hombre de esta época está entre el cielo y la tierra. Aun valorizándose, vivió atormentado por la idea del pecado.
Se caracteriza por el culto a los contrastes. Es reflejado a través de la antítesis: claro-oscuro, vida-muerte, tristeza-alegría.
El pesimismo se expresa de manera intensa (hipérbole) con un lenguaje muy formal y complejo.
El hilo común a muchas obras literarias del barroco es la interrogante, la duda y la incertidumbre.
El Barroco hace hincapié en el concepto de dinamismo. Todo cambia a cada momento. De ahí nace una nueva preocupación: el tiempo. Lo efímero es una constante de la producción artística de la época expresándose metafóricamente y con apelo dramático y emotivo.
