Ballena azul (Balaenoptera musculus)

La ballena azul es considerada la forma de vida más grande que existe en nuestro planeta en la actualidad, llegando a alcanzar los 35 metros de largo y hasta 250 toneladas. Con estas dimensiones y masa, no es difícil creer que su corazón es tan grande al punto de tener el tamaño de una casa pequeña y que, en su aorta, bastante larga, cabría un ser humano de pie.

Su cuerpo es liso, de color gris azulado con manchas más claras diseminadas en sus dimensiones. Su cabeza tiene el formato de una D tumbada, y las aletas y la cola son largas (cerca de 5 y 7 metros respectivamente)

Este animal se encuentra en todos los océanos, viven en parejas o en grupos de hasta tres personas; alcanzan, durante el nado, velocidades de 30 kilómetros por horas. Su alimentación se basa en plancton, eufausiáceos (krill) y pequeños peces. Ingieren aproximadamente 5000 kilos en un único día. Para tal, abre su enorme boca, forzando el paso del agua para sus aletas, lugar en donde el alimento quedará retenido.

En cada embarazo, de aproximadamente 12 meses de gestación, la ballena azul tiene sólo un bebé, que nacerá con aproximadamente con 7 metros y 2 toneladas y media de masa. En sus meses iniciales de vida, el bebe ballena ingiere más de 350 litros de leche por día, adquiriendo poco más de 90 kilos de masa cada día. Su madurez sexual se dará alrededor de los 7 u 8 años, y podrá vivir hasta cerca de los 60 años.

El cetáceo Balaenoptera musculus se comunica por los sonidos, siendo su vocalización escuchada por más de 160 km, alcanzando los 188 dB. Por este hecho, el animal puede comunicarse con otros individuos con bastante facilidad.

Debido a la caza furtiva, a partir de la segunda mitad del siglo XIX y hasta los años 60 del siglo XX (época en la que el animal pasó a tener protección internacional), hoy queda un 5% de la población original de ballenas azules. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), su estado de conservación está en peligro de extinción.