La asertividad es un sustantivo femenino que expresa la habilidad social de hacer afirmación de los propios derechos y expresar sentimientos y creencias de manera directa, clara y de manera adecuada. Se trata de una cualidad potenciada desde numerosas terapias en psicología.
La palabra deriva de ‘asserto’, que significa una proposición decisiva. Una persona que demuestra asertividad está convencida de que no hay ninguna dificultad en la expresión de su opinión.
La asertividad es una competencia emocional que establece que una persona pueda tomar una posición clara, es decir, actúa con decisión. Una persona con ese rasgo demuestra alta autoestima, seguridad y ambición, sabiendo qué quiere y cuál es el modo de lograr el objetivo.
Normalmente, la asertividad se relaciona con el pensamiento positivo y proactivo, alguien que toma las riendas de su vida.
La asertividad no significa que una persona haga lo correcto o lo equivocado, sino que indica que la persona anuncia y defiende sus ideas con energía y respeto por el oyente.
La asertividad en la comunicación
En la comunicación, la asertividad es una estrategia que muestra madurez y autoestima alta, donde una persona defiende sus creencias sin ofender o someterse a otras personas.
Quién se comunica con asertividad comunica claramente, objetivos, transparentes y honestos. No todas las personas se pueden comunicar con firmeza, ya que es un derecho y no una obligación. Esta forma de comunicación tiene varias ventajas, incluyendo:
- Mejora la capacidad de expresión y la imagen social.
- Fomenta el respeto por los demás.
- Ayuda a resolver confrontaciones.
- Mejora la capacidad de negociación.
- Confiere más credibilidad.
- Disminuye el estrés.
La asertividad y la psicología
Según varias corrientes de la psicología, el comportamiento se puede dividir en cuatro categorías: pasivo, agresivo, paso-agresivo y asertivo.
A nivel de interacción social, el tipo asertivo de comportamiento es aquel que resulta más saludable, pues es beneficioso para todas las personas que interactúan, pues se trata de un comportamiento seguro, respetuoso y que demuestra capacidad de escuchar críticas y no usar esas críticas para criticar a los demás a nivel personal.
Es importante referir que no siempre una persona refleja un tipo de comportamiento, pudiendo tener variaciones en función de la situación y el contexto dado.
