La teoría del conocimiento de Aristóteles se fundamentaba en los principios, por él establecidos, para el pensamiento lógico. Inicialmente, a partir de los datos sensibles y de las opiniones comunes, a través de la dialéctica (definida como un pensamiento inductivo aproximado), deberían determinarse las premisas, a partir de las cuales, por deducción, el filósofo alcanzaría las verdades. De esta manera, Aristóteles, diferentemente de Platón, enfatiza que el conocimiento se apoya en la experiencia sensible y de otros principios que no pueden ser demostrados.
El conocimiento, según Aristóteles, busca alcanzar lo general que explica lo particular, lo inteligible que es la razón de lo sensible. Lo general y lo inteligible eran casi siempre identificados con las formas, definidas como aquello que se hace con el objeto que sea de tal manera.A partir de la determinación de las formas, sería posible demostrar, por medio de la deducción, que los efectos observados se derivaban de estos principios y que, de esta manera, eran justificados a partir de un principio primero y más general que era su causa. Conocer sería, según Aristóteles, demostrar por medio de una trayectoria causal, que el ser es de esta o de aquella manera y no de otra.